San José. – Cuba vive una guerra de canciones.
En un acalorado debate político-musical que desató la creatividad artística a ambas orillas del estrecho de La Florida, músicos afrodescendientes cubanos de Miami lanzaron “Patria y Vida”, una pieza que enfrenta la vieja consigna del régimen comunista de “Patria o Muerte, Venceremos”. En respuesta, músicos defensores de la septuagenaria revolución compusieron “Patria o Muerte por la Vida”.
La primera nació a mediados de febrero anterior y la segunda apareció este primero de marzo.
La inusual contienda atizó el profundo choque político que estalló en noviembre de 2020, cuando el Movimiento San Isidro (MSI), grupo opositor ilegal y semiclandestino de la isla, desafió al Partido Comunista de Cuba (PCC) y sufrió represión política por exigir la libertad del artista Denis Solís, condenado a ocho meses de cárcel por desacato.
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La crisis enfrentó a un bloque artístico incondicional al PCC, único partido legal en Cuba, y a sus aparatos de control sociopolítico interno, como los que dominan los ámbitos culturales, con artistas disidentes, opositores o ya decepcionados del proceso revolucionario y ansiosos de que el país sepulte el monopolio partidista y avance hacia una libertad de pensamiento y tolerancia, sin discriminación, cárcel o exilio.
“No más mentiras/mi pueblo pide libertad/no más doctrinas/Ya no gritemos Patria y Muerte/sino Patria y Vida”, proclamó la pieza de Yotuel, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo y El Funky, afamados músicos establecidos en Estados Unidos que fustigaron a la revolución con frases de fácil comprensión para los cubanos como que el régimen lleva más de 60 años “trancando el dominó”.
“Que no siga corriendo la sangre/por querer pensar diferente/Quien le dijo que Cuba es de ustedes/si mi Cuba es de toda mi gente/Se acabó/ Ya se venció tu tiempo, se rompió el silencio/Ya se acabó/Ya se acabó la risa y el llanto ya está corriendo/Se acabó/ Y no tenemos miedo, se acabó el engaño/Ya se acabó/ Son sesenta y dos haciendo daño/, agregaron, en referencia al sistema político que se instaló en la isla en 1959.
El contraataque desde La Habana fue compuesto por el trovador cubano Raúl Torres. La prensa oficialista de Cuba explicó que la canción está “en contra de aquellos que tratan de socavar, los valores más sagrados de la patria”.
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Torres explicó que se inspiró en un “momento de indignación” que existe en su país para “los cubanos de bien. Estamos defendiendo nuestra soberanía, nuestros principios revolucionarios y socialistas, la Constitución (Política)”.
“Sí que has vuelto a equivocarte/Has vuelto a pisar en falso/Has vuelto a dejar desnuda/tu cabeza en el cadalso/Se han vuelto a quedar sin cara/Los ofensores del pueblo/Otra brecha pal billete”, relató la balada, en clara referencia al ratificado alegato de La Habana de que sus opositores son mercenarios pagados por EU para acosar a la revolución.
“Rentabiliza decir/que se acabó nuestro tiempo/Rentabiliza el que paga/Rentabiliza el silencio/Rentabiliza la mierda/Que entontece del imperio/Rentabiliza mentir/y confundir a los pueblos/Rentabiliza cantar/Que estás contra la pobreza/Desde un sofá de satín/Te entra dinero y vileza”, acusó.
La Habana culpa al embargo económico que Washington le impuso en 1962 de todas sus tribulaciones políticas y sociales.
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Temor. En coincidencia con la batalla musical, el (no estatal) y opositor Observatorio Cubano de Conflictos (OCC), de Miami, reveló que en Cuba se perdió en 2021 el miedo: de 137 protestas públicas en enero se pasó a 159 en febrero.
El 70% se relacionó con derechos políticos y civiles y el 30% con socioeconómicos y la represión multiplicó los reclamos de una sociedad civil de individuos y grupos “que no creen en más promesas y han perdido el miedo”, precisó.
Consultado por EL UNIVERSAL, el artista plástico y opositor cubano Luis Manuel Otero, líder del MSI, afirmó que “el miedo está justificado. No es que la gente lo esté perdiendo. Todos lo tenemos. La gente asumió su responsabilidad cívica ante la injusticia y sabe que la única salida es la protesta. Vivimos en dictadura con violencia lenta”.
“Es un Estado que nos carcome los huesos a todos, es juez y parte, hace lo que le da la gana con uno y se dice dueño de uno. El régimen cada día es más torpe, burdo y abusador. Estamos hiperconectados con la sociedad civil en la necesidad de libertad. Es lo que el cubano necesita: ser libre”, recalcó.
jabf