San José. – El ascenso del derechista Luis Alberto Lacalle este domingo a la presidencia de Uruguay repercutirá en la política internacional en América.

Con la llegada de Lacalle, de 46 años, a la Torre Ejecutiva, sede del Poder Ejecutivo y ubicada en la capital uruguaya, México perderá a su principal aliado en América del Sur en su política de impulsar un acuerdo pacífico entre la oposición y el oficialismo a la crisis en Venezuela mediante el Mecanismo de Montevideo.

Lacalle anunció que saldrá del Mecanismo, creado el 6 de febrero de 2019 por México, Uruguay y la Comunidad del Caribe (Caricom) para impulsar el diálogo y la solución pacífica en Venezuela y como contrapeso al Grupo de Lima, fundado en agosto de 2017 en la capital peruana por más de una docena de países americanos como foro de concertación sobre el conflicto venezolano.

“Evidentemente que el gobierno de Lacalle va a traer cambios importantes en América Latina y el Caribe”, dijo el diplomático boliviano Jaime Aparicio, embajador de Bolivia en la ( OEA ). “Lacalle va a tomar una posición liberal, de alineamiento con las democracias del Grupo de Lima”, explicó Aparicio a EL UNIVERSAL.

Al asumir este primero de marzo como ganador de las elecciones del 24 de noviembre de 2019, Lacalle desconocerá a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, tras considerar que se reeligió en 2018 en comicios ilegales, y reconocerá al opositor Juan Guaidó como mandatario interino.

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El régimen de Maduro es una “dictadura”, reafirmó Lacalle, a cuya juramentación no fueron invitados ni el cuestionado mandatario venezolano ni los presidentes de Cuba, Miguel Díaz—Canel, y de Nicaragua, Daniel Ortega, que integran el núcleo izquierdista continental.

Bolivia salió de esa alianza izquierdista, por el cambio de poder en noviembre de 2019 en ese país luego de que, en medio de una turbulencia política por el resultado y el desarrollo de las elecciones generales del 20 de octubre de 2019, Evo Morales renunció el 10 de noviembre a la presidencia boliviana.

Lacalle marcará un cambio en política exterior para Uruguay, gobernado desde 2005 por el izquierdista Frente Amplio y que tampoco desconoció a Maduro ni reconoció a Guaidó. El Frente concluirá de 15 años de control consecutivo de la presidencia de Uruguay que comenzaron en 2005 con Tabaré Vásquez, prosiguieron en 2010 con José Mujica y continuaron en 2015 de nuevo con Vásquez.

“Lacalle va a tener una postura muy diferente respecto a la del Frente Amplio con Cuba, Nicaragua y Venezuela. Vamos a ver una nueva correlación de fuerzas en la región, en la OEA y en los grupos de concertación política regionales y subregionales. Va a acercar su relación con Guaidó”, afirmó el embajador Aparicio.

Sin llegar a ser un socio clave de Caracas, Vásquez mantuvo el reconocimiento a Maduro y tomó distancia de Guaidó, pero ahora el escenario cambiará. Lacalle se incorporará al Grupo de Lima , que reafirmó su respaldo casi que incondicional a Guaidó.

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Basado en la no intervención en asuntos internos de otros Estados y en la libre autodeterminación de los pueblos, México se negó en enero de 2019 a reconocer a Guaidó y desconocer a Maduro, quien asumió el 10 de enero de 2019 para un segundo sexenio consecutivo al aducir que su reelección fue legítima.

En ese panorama, el gobierno mexicano se acercó a Uruguay y al Caricom para crear en febrero de 2019 el Mecanismo, al que Bolivia, todavía en ese entonces fiel a Maduro, se unió al día siguiente.

Pero el futuro de ese bloque quedará en suspenso con solo México y Caricom, una comunidad con menor peso geopolítico que dispone de un numeroso paquete votos que son cruciales para ganar o perder cualquier trámite ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y aplicar sanciones o promover alguna otra gestión sobre Venezuela.

Al sustituir a Morales a mediados de noviembre anterior, la presidenta interina boliviana, Jeanine Áñez , rompió relaciones con Maduro, se alió a Guaidó y sacó a Bolivia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), pacto hemisférico anti—Washington formado por Cuba, Venezuela, Nicaragua, Granada, Surinam, Antigua y Barbuda, Dominica, San Cristóbal y Nieves y San Vicente y las Granadinas. Ecuador salió del ALBA en agosto de 2018.

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