Monique Botero
, la fiscal jefe de antinarcóticos de Miami, y un agente especial de la DEA de Tampa son dos de los funcionarios del Gobierno de Estados Unidos que están desconcertados con la fuga del capo Juan Lárrison Castro Estupiñán, alias Matamba, de la cárcel La Picota; y obsesionados con su recaptura.
Llevaban 6 años rastreando sus movimientos, comunicaciones y andanzas. Tienen reclutados a tres testigos en su contra e identificados a los coordinadores e inversionistas de los millonarios envíos de cocaína que convirtieron a ‘ Matamba ’ en uno de los mafiosos más buscados por Colombia y Estados Unidos.
Parte de las interceptaciones fueron hechas por un par de oficiales de la Policía Antinarcóticos colombiana que escucharon con paciencia a los integrantes de la organización criminal.
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Incluso, la DEA logró grabar una llamada del propio ‘Matamba’ reclamando por la caída de un cargamento de 336 kilos de cocaína, el 23 de noviembre de 2018. Lo que el capo no sabía es que su interlocutor, al que amenazó por la pérdida de la droga, lo estaba llamando desde una celda de la Federal Detention Center ( FDC ) de Miami, bajo el control del agente federal asignado al caso.
Gracias a los informantes, ya saben que un poderoso y reputado caballista y un empresario, conocido como alias Lulo, son los otros cerebros de la organización criminal de ‘Matamba’ y fueron ellos los que movieron los hilos y los sobornos para su fuga.
Acusasión de la DEA.
La esvástica nazi
EL TIEMPO
tuvo acceso al indictment sellado contra el capo, en donde están los audios, datos de reuniones en hoteles, cargamentos y hasta el violento cobro a la mamá de uno de los implicados por un envío de droga que fue incautado por la guardia costera de Estados Unidos.
Según el dosier, todos los embarques de cocaína de ‘Matamba’ tenían tres características: el sello ORG, una esvástica nazi y su alta pureza.
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Cargamentos con esa cruz gamada han sido incautados recientemente en Costa Rica , Guatemala y Argentina . En este último país, se le atribuyó la propiedad de la droga al ‘clan del Golfo’, el principal socio de ‘Matamba’.
También señala el expediente que Alexis Góngora Belalcázar, alias Neusa, un lanchero y mensajero al servicio del narcotraficante ‘Lulo’, era el supuesto encargado de la logística de la organización criminal.
“Conseguía desde el combustible hasta la alimentación, además de encargarse del reclutamiento de la tripulación de los barcos donde iban los cargamentos de cocaína”, se lee en el documento.
EL TIEMPO localizó a ‘Neusa’ en el pabellón de Alta Seguridad PAS B de la Picota, la antesala de los extraditables, en donde debía haber estado recluido ‘Matamba’.
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‘Neusa’ ha hecho saber que tan solo conoció al hoy fugitivo en prisión. Pero admite haber trabajado como mensajero y lanchero para ‘Lulo’, el dueño de los 336 kilos de cocaína que salieron del puerto de Amarales, en las costas nariñenses.
‘Neusa’ tiene 32 años y nació en El Charco (Nariño), el mismo municipio del que es oriundo ‘Matamba’, que tiene 40 mil habitantes bajo amenaza, recientes masacres, casas de madera y una pista de aterrizaje.
¿Líder o mafioso?
En el PAS B de La Picota también permanece Jhonis Enrique Boya Meza , alias Maturana. Este diario estableció que el agente especial de la DEA asegura que ‘Maturana’ es otra de las fichas de la organización criminal.
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s más, anexó al indictment una interceptación en donde hablan ‘Neusa’, ‘Maturana’ y uno de los informantes.
En esa llamada se reveló que 15 hombres armados llegaron desde Medellín y se tomaron por asalto una embarcación que permanecía en la desembocadura del río Tapaje, sobre el Pacífico, en las inmediaciones de El Charco.
Fueron a cobrarle a ‘Maturana’ uno de los cargamentos incautados por Estados Unidos en aguas costarricenses.
‘Maturana’ les habría dicho que le podrían cobrar el dinero a una mujer, que sería su propia madre.
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En Tumaco estaban aterrados de que la Policía Antinarcóticos hubiera llegado, el lunes 11 de octubre del año pasado, a capturar a alias Maturana. Hasta ese día era conocido como un respetable agricultor cocotero y líder comunitario.
Lugareños aseguran que participó en el proceso de paz con las Farc, en el marco del programa de sustitución de cultivos ilícitos. Y que era parte de la Marcha Patriótica en Nariño. En redes aparece como defensor de derechos humanos y tesorero del consejo comunitario del río Gualajo.
Sin embargo, para el agente de la DEA fue el hombre que ocultó por tres días al emisario de ‘Matamba’, encargado de mover los 336 kilos de cocaína.
Al igual que ‘Neusa’, ‘Maturana’ asegura que nunca conoció a ‘Matamba’. En su defensa este ha dicho que su único pecado fue darle hospedaje a uno de los hombres de su organización.
Sin embargo, uno de los informantes le dijo al agente de la DEA que, en una reunión en Cali, había hablado con ‘Maturana’ sobre la caída del narcoembarque que ambos negociaron. Además, que ‘iban por mitad’: uno puso la cocaína y el otro la logística.
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El otro fugitivo
Según el documento del agente especial de la DEA, además de alias Lulo y del caballista, hay un tercer poderoso aliado del fugitivo ‘Matamba’. Se trata de Ómer Muñoz Castro, alias Colón, un hombre de 47 años, del municipio de Olaya Herrera (Nariño).
El dato más fresco que se obtuvo de él es que permanecía en la vereda Pital de la Costa, a pocos kilómetros de Tumaco, y al parecer es el que conoce las rutas de las flotillas de barcos, las narcotripulaciones y los contactos con la mafia mexicana.
La DEA documentó que al menos dos de los miembros de la banda sostuvieron una reunión con ‘Colón’, en el hotel Costa Real de la región. Según los anexos del indictment, él estuvo en la habitación 214 y un socio, en la 215.
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En lanchas, agentes de la DEA y de la Policía llegaron hasta el hotel y corroboraron que alias Colón entregó allí su nombre y número de cédula. Y lo mismo hizo en una llamada interceptada en la que estaba tramitando una línea celular para su pareja.
Desde antes de la nueva fuga de ‘Matamba’ (se le ha volado 15 veces a la justicia) sus señalados aliados, ‘Maturana’ y ‘Neusa’, gestionaron su envío exprés a Estados Unidos, a través de su apoderado Enrique Arce, penalista experto en extradiciones, y de la abogada Yessica Troncoso Márquez .
Lo que buscan ahora la fiscal Botero y el agente especial de Tampa es recapturar a ‘Matamba’ y que este llegue antes que ‘Maturana’, ‘Colón’ y ‘Neusa’ a una cárcel en Estados Unidos.
EL TIEMPO estableció que el señalado capo ya había mandado mensajes a las autoridades de que quería negociar, pero se burló del Inpec y de la justicia colombiana.
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Por ahora, ya hay un capturado por su fuga, el inspector del Inpec Milton Libardo Jiménez Arboleda. Pero este diario estableció que hay al menos 12 nombres (incluidos ‘Lulo’ y el caballista) bajo la lupa, cuyas capturas y extradiciones son inminentes.
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