Más Información

EU emitirá anuncios en TV e internet para promocionar autodeportación de migrantes; "si eres ilegal esta pista de despegue es tu futuro"

Ronald Johnson afirma que EU y México trabajan para enfrentar cárteles y narcoterroristas; acusa que “envenenan comunidades”

Monreal cuestiona propuesta de Sheinbaum de eliminar plurinominales; “¿existen alternativas con menor costo democrático?”

Presión y protestas, así han sido las renuncias de las dos titulares de la Comisión Nacional de Búsqueda: Teresa Reyes y Karla Quintana

Hay nuevas líneas de investigación en el caso Ayotzinapa: abogado Vidulfo Rosales; Sheinbaum las presentará, informa

Nissan anuncia cierre de su planta en Morelos; trasladará la producción de vehículos a Aguascalientes
Santiago.— El gobierno chileno aseguró ayer que el Pacto Mundial para la Migración de la Organización de Naciones Unidas (ONU) tiene “graves inconsistencias y contradicciones”, por lo que descartó su adopción en la cita este lunes y martes en Marrakech, Marruecos.
En un comunicado de prensa, el Ejecutivo indicó que el Pacto Mundial para la Migración “tiene graves inconsistencias y contradicciones con aspectos centrales de la política migratoria” que impulsa el gobierno del presidente Sebastián Piñera.
“Frente a ciertos escenarios, no hay una distinción clara entre los derechos y obligaciones de los migrantes regulares y los irregulares”, dijo y acotó que “los accesos y las libertades de circulación de migrantes regulares e irregulares no pueden ser semejantes”.
Reconoció que, aunque el pacto “no es vinculante, sus disposiciones utilizan un lenguaje de carácter vinculante. Esto deja la puerta abierta para que actores internacionales interfieran en el diseño de la política migratoria nacional, lo que atenta contra nuestra soberanía”.
Rodrigo Ubilla, subsecretario del Ministerio del Interior de Chile, dijo ayer al diario El Mercurio que los representantes del país no asistirán al evento para adoptar el pacto en la ciudad marroquí de Marrakech.
“Nuestra posición es clara. Nosotros decimos que la migración no es un derecho humano. El derecho lo tienen los países de definir las condiciones de ingreso de los ciudadanos extranjeros”, expresó.
El Partido Progresista de Chile describió la decisión del Gobierno como “vergonzosa y autoritaria”; mientras que Amnistía Internacional dijo que era “alarmante”.
El gobierno chileno precisó que el acuerdo “busca flexibilizar los procesos de regularización poniendo acento en la movilidad laboral de los migrantes para permitirles cambiar de status migratorio. Esta postura incrementa el riesgo de migración irregular y de actividades transfronterizas ilícitas”. Agregó que el pacto “busca facilitar la transición del status de irregular al de regular. Esto incentiva la migración irregular y atenta contra la seguridad migratoria”.