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Caracas.— “¡El que tenga bolas, agarre un fusil!”, gritaba un hombre a la cabeza de una caravana de partidarios chavistas, muchos armados, que ayer prometió defender a sangre y fuego el nuevo mandato del presidente Nicolás Maduro.
Los colectivos hicieron una toma de protesta simbólica de Maduro, con retratos del mandatario y de su fallecido antecesor Hugo Chávez, frente a la sede del Parlamento, cuya mayoría opositora declaró al gobernante “ilegítimo y usurpador”.
Autos, motocicletas y camiones, algunos con hombres encapuchados y armados, cruzaron las calles de la ciudad de Caracas para respaldar a Maduro de cara a su investidura, prevista para el jueves ante el Tribunal Supremo de Justicia.
“Todo aquel que tenga bolas, fusil en mano, debe dar la cara. Somos cuerpos combatientes, formados militarmente, armados para este [conflicto]. Sin miedo”, dijo Jorge Navas, jefe de una de las agrupaciones, en un discurso frente al Cuartel de la Montaña, donde está la tumba del ex mandatario Hugo Chávez, fallecido en 2013. “Acá vamos revolucionarios, no delincuentes”, se defendió Navas. Los vehículos avanzaron en medio de música y fuegos artificiales.
Los colectivos son grupos civiles, cuyos miembros están asentados en comunidades pobresde la ciudad, donde aseguran desarrollar actividades productivas, aunque la oposición los denuncia como paramilitares del gobierno.
El sábado pasado, el nuevo presidente del Parlamento, Juan Guaidó, declaró a Maduro “usurpador” una vez inicie su segundo periodo al frente del Ejecutivo y se comprometió a generar condiciones para un “gobierno de transición”.
El oficialista Diosdado Cabello descartó ayer que la investidura de Maduro vaya a desatar violencia: “Aquí no va a haber confrontación”, sostuvo, y llamó al chavismo a marchar en Caracas el jueves.