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En entrevista, Calderón, presentadora de Univision, cuenta que en ese momento apartó “lo personal de lo profesional, para ponerme en el lugar de las personas que viven esto —racismo— todos los días; yo no era Ilia Calderón, era una inmigrante, una mujer, una hispana”.
La entrevista se realizó en julio pasado en Carolina del Norte, donde Barker la recibió con un: “Eres la primera persona negra que pisa este lugar”. Él jamás había permitido que una persona de color pisara su terreno de seis acres y mucho menos aceptado una conversación con una afrodescendiente.
“Mi equipo y yo sabíamos que no iba a ser fácil y que íbamos a ser mal recibidos de alguna manera, pero nunca me imaginé que la agresión verbal fuera a llegar a tanto”, comenta Calderón, impresionada al recordar su encuentro con el líder supremacista. “Desde el inicio de la entrevista se mostró agresivo, junto a él estaba su esposa, quien también intervenía en algunos momentos y ni siquiera en su calidad de mujer trató de suavizar el momento”, señala la periodista. “La tensión la sentimos desde que llegamos y sí llegué a sentir temor, especialmente por mi equipo, la gente que me acompañaba”, añade. “Su mirada —de Barker— estaba llena de odio, nunca había visto algo así”.
Lo peor estaba por venir. Mientras se realizaba la entrevista, en una zona verde rodeada de árboles, seis hombres vestidos de blanco, morado y rojo —los típicos atuendos del KKK— comenzaron a alistar el clásico culto de prender fuego a una cruz de madera.
Calderón abordó el tema de la religión. “Le pregunté por qué odiaba tanto a las personas de determinadas características físicas o creencias religiosas y sólo respondía que la biblia así lo decía y hacía referencia a versículos bíblicos interpretados a su antojo”, describe. “Me dijo que amar al prójimo es amar a tu igual; es decir, en el caso de ellos, sólo a los blancos que crean lo mismo que él y se atrevió a decir que no odia a nadie. Ellos hacen su propia interpretación de la biblia y de la Constitución”.
De ahí, Ilia pasó a otro tema delicado: los migrantes. “Todos sabemos la gran importancia y el enorme beneficio que los inmigrantes hemos traído a este país. Pero lo que dijo de los 11 millones de indocumentados que están buscando salir adelante fue uno de los peores momentos”, afirma la periodista. Y es que Barker le comentó que “una vez matamos a 6 millones de judíos, podemos hacer eso —con 11 millones de indocumentados—. ¿Por qué no?”.
Para el final de la entrevista, ya se habían escalado importantes momentos de tensión y agresividad por parte del “Mago Imperial” como le llaman sus correligionarios del KKK a Barker. Pero cuando Calderón le hizo ver la violencia de sus palabras, él le respondió amenazadoramente: “A ti no te sacaría del país, a ti te voy a quemar viva”.
La periodista señala que entonces experimentó una serie de emociones “muy difíciles de describir: miedo, molestia, lástima, enojo. Fue demasiado fuerte esa expresión hacia mí, aunque como periodista siempre estamos expuestos a situaciones muy inesperadas”.
“Aunque su esposa en ese momento le pidió mesura y me dijo que él no había querido decir eso, inmediatamente él respondió que sí, que eso era exactamente lo que había querido decir —que me quemaría viva— y a pesar de esta intervención de su mujer, la verdad nunca sentí sinceridad ni solidaridad de ella ni como mujer ni como madre”, agrega.
Calderón tiene una hija, Anna, de casi cinco años de edad. Y considera que “lo que tenemos que hacer como padres, como sociedad y como personas a cargo de toda una generación que viene atrás, es ser conscientes hasta de la mínima palabra que decimos; cualquier palabra que signifique odio o desprecio a otra persona por lo que representa, los niños lo van a imitar y a multiplicar”.
Ilia y Univision tenían meses solicitando una entrevista con alguno de los máximos representantes del KKK. “A finales de junio la conseguimos y en julio la llevé a cabo”, comenta.
“La intención era averiguar qué pasa por la mente de estas personas que en muchos casos son importantes profesionistas y ocupan cargos de relevancia; sabíamos que iba a ser difícil, pero nunca imaginé que llegaría a tanto. Pero nada de esto se trata de mí, esto se trata de la gente que vive el racismo y el rechazo por su raza o creencias, todos los días”, concluye.