Bruselas.— Gran Bretaña debería estar hoy fuera de la Unión Europea (UE) y ocupándose de su futuro como “nación independiente”, al menos eso fue lo que prometió la primera ministra Theresa May cuando heredó el cargo de David Cameron tras la victoria del Brexit en 2016.
Los británicos no sólo siguen anclados a un bloque al que la mayoría (52%) no quiere pertenecer, sino que tienen hoy (jueves) la obligación de inaugurar el maratón electoral para definir la composición del próximo Parlamento Europeo (PE). Esta situación es resultado del aplazamiento del Brexit hasta el 31 de octubre.
Como socios de pleno derecho, Londres debe asumir las responsabilidades de la membresía en tanto siga siendo parte, aunque existe la posibilidad de que los candidatos electos en las urnas nunca asuman el cargo. El primer pleno de la nueva Legislatura arrancará el 2 de julio: si antes de esa fecha May logra pasar su pacto de salida ante la Cámara de los Comunes, el PE arrancará con 705 eurodiputados y no con la composición actual: 751.
May anunció que presentará a principios de junio nuevamente su plan en Westminster, aunque las posibilidades de que prospere son remotas ante la rebelión que vive el Partido Conservador.
Prominentes euroescépticos, como Dominic Raab, Jeremy Hunt y Boris Johnson, responsabilizan a May de desintegrar el partido y exigen su retirada. El exministro de Relaciones Exteriores, Johnson, ya se postuló como posible sucesor.
El caos político se verá reflejado en las urnas. De acuerdo con el último sondeo realizado por YouGov, el Partido del Brexit, del polémico Nigel Farage, será el gran ganador.
Farage promete llevarse 37% de los votos, por encima de los que tienen previsto sumar laboristas (13%) y conservadores (7%). “La clase dominante no nos tiene miedo, sino está absolutamente aterrada. Una revolución política se está llevando a cabo en este país”, dijo Farage.
El proeuropeo Partido Liberal Demócrata también pretende dar la campanada y repetir los resultados alcanzados a principios de mes en las elecciones locales en Inglaterra e Irlanda del Norte. Las encuestas los ubican en segunda posición.
La debacle en las casillas inevitablemente será munición para quienes piden la destitución de May, al tiempo que aumentará la presión sobre la clase política para encontrar una pronta solución al impase del Brexit. Este jueves también le tocará el turno a Holanda. En esta contienda electoral los reflectores están en dos protagonistas, uno de ellos es el laborista Frans Timmermans, cabeza de lista del Partido Socialista Europeo, y Geert Wilders, líder de la agrupación de extrema derecha Partido por la Libertad (PVV).