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maria.saldana@eluniversal.com.mx
La separación de Reino Unido de la Unión Europea (UE), además de que tendrá un efecto bursátil en el mundo, afectará la relación comercial con México, porque una vez que se confirme la salida de ese país el intercambio de bienes entre mexicanos y británicos se sujetará a aranceles, de acuerdo con especialistas.
Reino Unido perderá el acceso preferencial que tiene a los 27 mercados que conforman el mercado interior europeo y dejará de tener las cuatro grandes libertades que obtienen al ser parte del mercado común europeo: la libre circulación de capitales, mercancías, personas y servicios, explicó el coordinador del Laboratorio de Análisis, Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, Ignacio Martínez.
Con el Brexit; es decir, la salida británica del bloque europeo, “habría una fuerte sacudida bursátil en el mercado británico, lo cual presionaría aún más a la economía mundial a la desaceleración”, añadió el académico.
Martínez, el director general y socio fundador de De la Calle, Madrazo y Mancera, Luis de la Calle; el vicepresidente de Negociaciones del Comce, Eugenio Salinas, así como el investigador y coordinador del Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la UNAM, Enrique Dussel Peters, coincidieron en que por ahora los británicos al ser parte del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM) no pagan aranceles al vendernos, pero perderán las ventajas arancelarias cuando salgan del bloque.
De la Calle explicó que se tendría que iniciar una negociación entre México y Reino Unido para definir cuál será el nuevo acuerdo comercial, pero eso deberá de hacerse hasta que se concrete la salida de los británicos del bloque europeo, porque no puede negociar en lo individual dado que actualmente es parte de la UE.
Añadió que la solución técnica es la acumulación de origen; esto es, otorgarle el reconocimiento del contenido europeo en el intercambio de bienes entre Reino Unido y México, pero toda solución que se dé implica negociar.
Martínez expuso que Reino Unido es importante porque es el sexto socio comercial para México gracias a la preferencia arancelaria que se otorgan entre nuestro país y la UE, y reiteró que en cuanto salga la relación entre ambas naciones se regiría por la Cláusula de la Nación Más Favorecida, que es el artículo 1 del GATT-94; es decir, por el arancel que se registró en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Lo anterior significará que las importaciones de productos mexicanos que lleguen a Gran Bretaña pagarán una tasa de Nación Más Favorecida de 2.4%, mientras que los bienes industriales y agrícolas que envíen los británicos a México se gravarán con una tasa promedio de 3%. Pagar esos aranceles de 2.4% y de 3% son las “consecuencias” de la separación, por lo que para los exportadores de ambos países será positivo que se retrase la salida de Reino Unido, dijo Salinas, del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
El comercio bilateral entre Reino Unido y México en 2017 subió a 4 mil 701 millones de dólares, de los cuales 2 mil 274 millones fueron exportaciones mexicanas a territorio británico y 2 mil 426 millones de dólares de importaciones. De enero a noviembre de 2018 las exportaciones de México a Gran Bretaña ascendieron a mil 979 millones de dólares y las importaciones sumaron 2 mil 232 millones de dólares.
Cambio mundial de paradigmas
Para Dussel Peters, la decisión de los británicos de abandonar el bloque solamente muestra cómo en el mundo se registra un proceso de reversión de las iniciativas de integración, que fueron apoyadas en el pasado y que ahora se cuestionan.
Lo que vemos es que se intentará “desintegrar el aparato productivo, económico y fiscal después de décadas de proceso de integración”, algo que se observa muy complicado, aunque no es imposible.
El coordinador de Cechimex explicó que más allá de ideas populistas, atractivas en el corto plazo, se puede ver que hay nuevas mayorías en contra del Brexit, porque después de la primera votación se dieron cuenta de las implicaciones que esto tiene en lo económico, social y académico, porque tenían proyectos de investigación que desaparecerán pues se financiaron por los organismos centrales europeos.
El académico de la UNAM e integrante del Sistema Nacional de Investigadores dijo que vivimos cambios tan profundos que podría decirse que estamos ante movimientos “tectónicos y geoestratégicos”, en donde los nuevos ricos cuestionan el viejo sistema mundial, a los “viejos ricos del pueblo, a EU y a la UE” y en medio de esa situación se da el Brexit. Sin embargo, concluyó, hay que reflexionar sobre cuál será la mejor respuesta, cerrarnos y regresar a lo que se vivió en los años treintas o enfrentar la transformación, pero en todo esto “no hay soluciones fáciles”.