Brenton Tarrant, inculpado por asesinato tras haber matado a 49 personas en dos mezquitas de Nueva Zelanda, se define a sí mismo como un “blanco común, nacido en Australia, de clase trabajadora y familia de bajos ingresos”, se lee en un manifiesto que publicó en sus redes sociales.
El perpetrador de la masacre tiene 28 años y, según el documento que publicó en internet, es un radical de extrema derecha. En él escribió: “Tenemos que aplastar la inmigración. Soy un racista”.
Tarrant declaró en el manifiesto que no quiso estudiar la universidad. De acuerdo con varios medios locales, hizo dinero con Bitcoin y con esas ganancias aprovechó para visitar Europa y países como Corea del Norte y Paquistán. En el texto dijo haber sido inspirado por Anders Breivik, el extremista de ultraderecha que mató a 77 personas en Noruega en 2011.
Según medios locales, Tarrant trabajó como entrenador en un gimnasio de la ciudad de Grafton. La directora del lugar, Tracey Gray, dijo que “algo debió cambiar en él durante los años que pasó en el extranjero”, pero los viajes no llegaron hasta el fallecimiento de su padre, Rodney.
