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Chicago/Seattle.— Boeing anunció ayer que ralentiza la producción del modelo 737 Max accidentado en Etiopía e Indonesia de 52 a 42 mensuales, para hacer frente a la pausa en las entregas de las aeronaves y priorizar recursos para resolver los problemas de software que tienen sus aviones.
Las entregas de la aeronave más vendida de Boeing se congelaron, tras la suspensión de los vuelos del modelo de fuselaje estrecho, por el desplome de un ejemplar de Ethiopian Airlines el 10 de marzo pasado, que causó la muerte de sus 157 pasajeros.
“Con una producción de 42 aeronaves al mes, el programa del 737 y los equipos de producción relacionados mantendrán su actual nivel de empleo mientras continuamos invirtiendo en la mayor salud y calidad de nuestro sistema productivo y cadena de suministros”, afirmó el consejero delegado de la aeronáutica estadounidense, Dennis Muilenburg, en un comunicado.
Muilenburg aseguró estar trabajando “de cerca” con sus clientes para mitigar el impacto de estas medidas, así como con los proveedores para minimizar la disrupción operativa y el impacto financiero de su cambio en la tasa de producción.
Estas medidas se suman a las ya anunciadas de resolver el problema de software en los 737 Max que provocó el accidente de las aeronaves, así como un programa piloto de formación para pilotos y material adicional para los usuarios de sus aviones.
Además, indicó que no recortaría empleos para alinearse con su tasa de producción y que trabajará para minimizar el impacto financiero.
Detalló que el directorio de la compañía establecerá una comisión para revisar cómo la firma diseña y desarrolla sus aviones.
“El comité confirmará la efectividad de nuestras políticas y procesos para asegurar el mayor nivel de seguridad en nuestro programa 737 MAX, así como nuestros otros programas aéreos, y recomendar mejoras a nuestros reglamentos. “La seguridad es nuestra responsabilidad y nosotros lo asumimos. Cuando el Max vuelve a los cielos, hemos prometido a nuestros clientes y sus pasajeros y plantillas que serán tan seguros como cualquier aeronave que haya volado nunca”, aseguró.