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Washington.- El liderazgo demócrata en el Capitolio tuvo este martes una mañana frenética para cerrar filas en torno a la candidatura por la reelección del presidente estadounidense, Joe Biden, y sofocar las voces críticas de una decena de congresistas que piden un debate sobre si el político de 81 años puede afrontar otros cuatro años de una presidencia extremadamente exigente.
Una rebelión demócrata en la Cámara Baja y el Senado es bastante improbable tras las llamadas a la unidad de este martes y cuando los líderes demócratas más influyentes son, al igual que el mandatario, octogenarios, además de abanderar una bancada con una media de edad que supera los 58 años, la más longeva de la historia.
Este martes el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, de 73 años, zanjó las preguntas en el Capitolio sobre la continuidad de Biden como candidato a la reelección en noviembre con varios rotundos "estoy con Joe".
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El senador, joven entre los barones demócratas, es una de las voces que cerró filas en apoyo a la candidatura de Biden tras su dubitativa actuación en el debate del 27 de junio, que puso en primera línea un tema recurrente: su salud, su agilidad mental y el hecho de que llegará a los 86 años al frente del país si gana las elecciones de noviembre.
El desfile de apoyos a Biden este martes por la mañana en el Capitolio incluyó a Maxine Waters, legisladora de 85 años; Jerrold Nadler, de 77, o el influyente Jim Clayburn, de 83.
La expresidenta de la Cámara Baja Nancy Pelosi, que con 84 años sigue siendo una figura imprescindible en la política estadounidense, ha mantenido su apoyo a Biden, pero en privado ha mostrado sus dudas sobre su capacidad de ganarle al republicano Donald Trump, según medios.
Hablar de futuro para ilusionar a los votantes
El primer grupo en demostrar unidad en defensa de la candidatura de Biden fue el Caucus Hispano del Congreso, que acabó arrastrando al grupo que representa a los legisladores afroamericanos y posteriormente al resto de barones demócratas.
En declaraciones a EFE, el presidente del Caucus Demócrata en la Cámara Baja, el congresista Pete Aguilar, de 45 años, consideró que la estrategia más efectiva para pasar página al debate sobre la avanzada edad de Biden y ganar la confianza de los votantes en noviembre es hablar del futuro.
"Tenemos que contar a los votantes qué defendemos, quiénes somos, qué vamos a hacer y qué hemos hecho. No podemos caer en la trampa de hablar solo de lo que ha pasado durante los últimos tres años y medio. Debemos decirles cómo vamos a mejorar sus vidas en los próximos cuatro años", aseguró.
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Gerontocracia en EU
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, tuvo que confirmar este martes algo impensable en cualquier otro país: Biden está comprometido a terminar su segundo mandato si es reelegido y llegar en plenas facultades para las demandas del puesto a los 86 años en enero de 2029.
En EU es ya normal reflexionar sobre si sus principales líderes están en condiciones de dirigir el país con tantas décadas y achaques a sus espaldas: ocurrió recientemente con el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, que en febrero anunció su retirada de la política con 82 años tras varios episodios de parálisis mental, o con la senadora demócrata Dianne Feinstein, que murió el año pasado en el cargo a los 90 años.
De los 100 escaños del Senado de Estados Unidos, 35 son ocupados por miembros de más 70 años y pese a que la edad media de los legisladores bajó ligeramente tras las últimas elecciones legislativas, sigue estando a niveles históricamente altos y contrasta con las edades de los líderes europeos que esta semana visitan Washington para la cumbre de la OTAN.
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Lejos quedan los recuerdos de cuando el primer ministro británico Winston Churchill presentó la dimisión a la reina Isabel II en 1955 por su avanzada edad a los 80 años.
"Ha luchado y derrotado a todo los enemigos, excepto al paso del tiempo", indicaba el cable de la agencia UPI de aquel día, algo que pone en perspectiva el debate entre edad y política que hoy plaga los titulares de la prensa estadounidense.
"Biden dice que para entender lo que puede hacer en los próximos cuatro años solo hay que ver lo que hizo en los últimos cuatro, pero eso no es el punto. No se puede ganar al tiempo", indicó recientemente el exestratega demócrata David Axelrod.
mgm