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El hombre que asesinó esta mañana a dos policías y un civil en la ciudad belga de Lieja sería un presidiario en licencia penitenciaria desde el lunes, afirmó la red de televisión pública belga RTBF.
Benjamin Herman, 35 años, originario de Rochefort , estaba detenido por robo y tráfico de drogas, y no era conocido por radicalización.
Sin embargo, la fiscalía belga acredita que el ataque tenía motivo terrorista y que el hombre podría haberse radicalizado en prisión.
El gobierno estima que existen actualmente unos 450 detenidos radicalizados en Bélgica , de los cuales más de la mitad se habrían radicalizado en las prisiones.
En Lieja, testigos consultados por la agencia Belga afirman haber oído al asesino gritar “Allah akbar” (Dios es el más grande, en árabe) al ser alcanzado por los disparos de la policía. Los tres fallecidos son mujeres.
Según la RTBF, Herman habría atacado a la primera agente de policía con un cúter delante de un café en el centro de la ciudad, sobre las 10:30 horas locales (09:30 GMT).
Enseguida, con el arma de la víctima, mató a la segunda agente y a una transeúnte, antes de atrincherarse en una escuela secundaria, manteniendo a una mujer como rehén.
Las fuerzas del orden intervinieron y lograron neutralizarlo. Dos policías resultaron heridos en el altercado.
El centro de crisis belga está acompañando las investigaciones, informó el ministro del Interior, Jan Jambon, en su cuenta de la red social Twitter.
