Bruselas.— La contienda por el mando del Partido Conservador y el puesto de primer ministro inició ayer con los candidatos prometiendo lo que Theresa May no pudo, materializar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Prácticamente todos dijeron estar dispuestos a reabrir conversaciones con Bruselas para alcanzar un pacto que pueda ser aprobado por la Cámara de los Comunes, la cual rechazó en tres ocasiones el Brexit entre May y la UE.
Sin embargo, ninguno de ellos fue capaz de explicar cómo logrará que el bloque comunitario vuelva a la mesa de negociación.
La Unión Europea ya desmanteló su unidad negociadora y en múltiples ocasiones el presidente del Ejecutivo comunitario, JeanClaude Juncker ha dicho que las pláticas han finalizado.
Algunos políticos, como el responsable de Hacienda del Reino Unido, Philip Hammond, han afirmado que el gran reto de los candidatos será explicar cómo harán para no convertirse en la “versión 2.0 de Theresa May”.
La lista definitiva de nominados quedó sellada ayer con 10 candidatos a sustituir a May, y la batalla por ocupar el 10 de Downing Street arrancó entre escándalos, amenazas y descalificaciones.
El ministro de Medioambiente, Michael Gove, uno de los colocados en la contienda , ha tenido que admitir que consumió cocaína hace dos décadas cuando trabajaba como periodista. Las declaraciones se dieron en la antesala a la publicación de un libro sobre él.
Boris Johnson, exalcalde de Londres y antiguo titular de Exteriores, quien lidera los pronósticos con un porcentaje de 10 de 11, abrió la contienda destapando sus cartas. Aseguró que podría utilizar la factura de salida como moneda de canje, una táctica sugerida desde hace tiempo por el presidente estadounidense, Donald Trump.
En entrevista con el Sunday Times afirmó que si Bruselas no mejora las condiciones del acuerdo no pagará los 40 mil millones de euros acordados para saldar los compromisos de Londres.
El canciller Jeremy Hunt entró a la contienda, sumando el apoyo de dos miembros del gabinete y reiterando que es el indicado para sacar al país del bloque. Lanzó la advertencia de que el fracaso del Brexit será la extinción de los tories. “Sin Brexit no habrá gobierno conservador”, aseguró.