Mérida, Yuc.— El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó anoche que su gobierno trabaja para lograr a plenitud la paz en todo el país, una que se base en la justicia, porque lo que no se quiere es una paz basada “en los sepulcros”, la fuerza y el autoritarismo.
El mandatario encabezó una cena privada en la hacienda San Antonio Hool con los Premios Nobel de la Paz que asisten a la Cumbre Mundial que se inauguró por la mañana en esta ciudad y que culmina este sábado: “No queremos una paz lograda con autoritatismo y la fuerza, no queremos una paz de los sepulcros, sino una que se origine con la impartición de justicia, porque la paz es fruto de la justicia”, afirmó López Obrador.
Acompañado por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el canciller Marcelo Ebrard y el gobernador Mauricio Vila (PAN), el Presidente reconoció que “tenemos problemas de inseguridad y de violencia”, que, dijo, se han querido enfrentar en el pasado con cárceles, con amenazas de mano dura y con condenas más severas. “Inclusive con actos más autoritarios, con razias, exterminio y ha quedado demostrado que eso no funciona. Tenemos que atender las causas de la violencia”.
Contrastó que en su gobierno “se escucha a todos” e insistió en su lema de que “por el bien de todos, primero los pobres”. En cuanto a los jóvenes que, comentó, antes fueron discriminados y llamados ninis (ni estudian ni trabajan), destacó que “ahora se les garantiza el estudio y el trabajo para que no los enganchen las bandas de los delincuentes”.
Ante más de 30 premios Nobel de la Paz, entre quienes destacan el expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos; Rigoberta Menchú Tum, activista por los derechos de los indígenas; Lech Walesa, expresidente de Polonia, entre otros, el presidente López Obrador destacó “la emoción que siento de estar aquí” con Frederik de Klerk, expresidente de Sudáfrica quien fue un actor relevante para lograr la paz en ese país. “Es muy importante este encuentro por el significado de la paz y los protagonistas por quienes han participado y han hecho posible la pacificación de los pueblos”, dijo.
La cumbre se inauguró por la mañana con un llamado de los participantes para seguir construyendo acuerdos y erradicar todos los tipos de violencia que hay en el mundo.
Santos destacó la negativa de algunas naciones para cumplir con el desarme nuclear, la crisis migratoria que se vive en varias regiones, las catástrofes naturales como el incendio de la selva amazónica y las guerras comerciales.
El papa Francisco envió una carta en la que animó a los asistentes “a promover la paz con el diálogo, el encuentro y la negociación”.
En la cumbre habrá una serie de conferencias sobre estos temas, así como foros en los que también participarán artistas y periodistas.