Bruselas
.- El Alto Representante de la Política Exterior Europea, Josep Borrell , pidió al Parlamento Europeo su apoyo para aprobar el pacto actualizado entre la Unión Europea y México.
Ante el plenario, aseguró que el acuerdo modernizado prácticamente está finalizado y a más tardar estará sobre la mesa de la Eurocámara para su aprobación en el segundo semestre del presente año.
Asimismo, solicitó su espaldarazo para avanzar con el acuerdo modernizado con Chile, aún en definición al interior de la Comisión Europea, así como con Mercosur, el cual lo describió como “más complejo” tras una negociación que se ha extendido por dos décadas.
“Este año tenemos que avanzar con la firma y ratificación de nuestro acuerdo modernizado con México y Chile”.
“No podemos decir que queremos colaborar, ser los mejores socios, trabajar con América Latina, y luego no ratificar los acuerdos”.
Advirtió que si Europa no aprueba estos acuerdos, otros países con ambiciones en la región lo harán. Tampoco se aprovecharan los resultados previstos en materia digital, ambiental y de justicia.
El mensaje de Borrell fue lanzado durante un debate con los eurodiputados dirigido a reforzar la acción exterior de la UE en América Latina en seguimiento a la conferencia ministerial convocada en Berlín el pasado 14 de diciembre y que contó con la participación virtual de 49 ministros de exteriores de ambas regiones.
Durante su intervención, Borrell expresó su voluntad por impulsar las relaciones con los socios latinoamericanos, particularmente en un momento en el que la región se ha visto fuertemente azotada por la pandemia de Covid-19 .
Sostuvo que América Latina suma una de cada tres muertes por coronavirus, cuando representa solo el 8% de la población mundial.
“Ahora se enfrenta a la mayor recesión económica de la historia. La pandemia está exacerbando la desigualdad, la exclusión y la tensión social. Motivos suficientes para mostrar una solidaridad real con América Latina”.
Hasta el momento, la UE ha movilizado dos mil 400 millones de euros para ayudar a la región a enfrentar la pandemia, “pero es una gota en el océano ante las necesidades que tienen, no es suficiente dada la escala, la magnitud del problema”, admitió.
El antiguo presidente del Parlamento Europeo, también utilizó la palabra para manifestar su preocupación por la creciente presencia China en la región.
“Éramos el segundo socio comercial de la región, ahora es China, cada vez más presente en América Latina”, indicó.
El funcionario español reconoció que las relaciones con AL no han sido prioridad en el programa político de la Unión Europea .
Recordó que han pasado cinco años desde la última vez que ambas regiones celebraron una cumbre al más alto nivel.
“Esto debe cambiar, no solo de palabra, sino a través de medidas concretas”, dijo.
“La conferencia de Berlín ha demostrado que vamos por el buen camino pero hay que acelerar”, continúo.
En concreto, se comprometió a sumar fuerzas con el bloque latinoamericano para la defensa del multilateralismo, aprovechando que junto con Europa representan un tercio de los votos en Naciones Unidas; así como a promover un modelo de desarrollo verde y sostenible.
En la sesión de debate, dominaron las voces a favor de incrementar los lazos con Latinoamérica, aunque hubo eurodiputados que subrayaron que no puede ser a cualquier costo, especialmente cuando se trata de democracia y derechos humanos, como aseguró Dita Charanzová, del Grupo Renovar Europa, señalando los casos concretos de Nicaragua y Cuba.
“Me preocupa que algunos países estén usando la pandemia como excusa para limitar los derechos civiles y las libertades democráticas, como por ejemplo El Salvador y Nicaragua”, reclamó la eurodiputada verde Tilly Metz.
Por su parte, Herman Tertsch, del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos y afiliado al partido de extrema derecha español Vox, abogó por condicionar la “relación especial” y la aprobación de los acuerdos a la defensa de democracia, la cual sostuvo, está amenazada en la región por tiranías cada vez más fuertes financiadas por el imparable narcosocialismo.
agv