París.— Los alcaldes de Francia expresaron su rechazo a la ola de violencia en respuesta al ataque a la casa de un regidor, tras casi una semana de disturbios nocturnos que parecen empezar a remitir.
“Desde el martes, las noches son difíciles para los vecinos (...) Los sucesivos actos de violencia son inaceptables”, declaró el alcalde de Nanterre (al oeste de París), Patrick Jarry, quien realizó de nuevo un llamado a la calma.
Hasta el domingo por la mañana, esta violencia dejó 3 mil 200 detenidos, más de 700 agentes heridos, unos 5 mil vehículos incendiados, 10 mil contendedores de basura quemados y casi mil edificios dañados, detalló el Ministerio del Interior.
Aunque la cifra de detenidos se redujo a 157 la noche del domingo, cuando se desplegaron 45 mil policías, el presidente Emmanuel Macron pidió mantener “presencia masiva” en el terreno.
Para el lunes, las autoridades decidieron mantener el mismo dispositivo de seguridad, con el fin de “asegurar el retorno del orden republicano”, indicó la primera ministra, Élisabeth Borne.
La Asociación de Alcaldes de Francia convocó a concentraciones el lunes al mediodía ante los ayuntamientos de todo el país por los “graves disturbios” que atacan “símbolos” como escuelas, ayuntamientos y bibliotecas.
Para muchos políticos el fin de semana se cruzó una línea roja con el ataque al domicilio del alcalde de L’Haÿ-les-Roses, Vincent Jeanbrun.
Macron, que anuló el fin de semana una visita de Estado a Alemania, debe recibir el martes a 220 alcaldes de localidades que vivieron disturbios, tras reunirse el lunes con los presidentes de las dos cámaras del Parlamento.
Su primera ministra, Élisabeth Borne, que ya prometió “la mayor firmeza” en la aplicación de sanciones, se reunió el lunes con los presidentes de los grupos políticos de la Asamblea y el Senado para intercambiar propuestas.
Los responsables de derecha y ultraderecha piden mano dura contra los autores de los disturbios, mientras que parte de la izquierda pone el foco en la responsabilidad de la policía en la actual crisis.