Las autoridades de Austin, Texas, advirtieron al público este fin de semana que la situación de los contagios de coronavirus se había vuelto desesperada, puesto que un aumento en los casos impulsados ​​por la variante Delta inundó hospitales, mientras que los funcionarios de la ciudad no pudieron emitir mandatos para usar cubrebocas o vacunarse por orden de el gobernador del estado, Greg Abbott.

Las autoridades de la ciudad dijeron: “La situación del Covid-19 en Austin es terrible. Las instalaciones sanitarias están abiertas, pero los recursos son limitados debido al aumento de contagios".

The New York Times reportó que Bryce Bencivengo, portavoz de la Oficina de Seguridad Nacional y Manejo de Emergencias de la ciudad, dijo que el viernes pasado había sido uno de los peores días para los hospitales de Austin desde que comenzó la pandemia.

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Se detalló que más de 100 nuevos pacientes con Covid fueron admitidos ese día y las unidades de cuidados intensivos estaban cerca de su capacidad, con los enfermos del coronavirus ocupando más de 180 camas de UCI y 102 de esas personas con ventiladores.

El sábado, se informó que Estados Unidos ahora tiene un promedio de 100 mil nuevas infecciones de Covid-19 por día, volviendo a un hito visto por última vez durante el aumento invernal en otro triste recordatorio de la rapidez con la que la variante Delta se ha extendido por el país.

Los funcionarios de salud temen que los contagios, las hospitalizaciones y las muertes sigan aumentando si más estadounidenses no se vacunan contra el virus. A nivel nacional, el 50% de los residentes tienen las dosis y más del 70% de los adultos han recibido al menos una inyección.

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Florida representa más del 20% de los casos nuevos y las hospitalizaciones del país, el triple de su proporción de población. Muchos condados rurales tienen tasas de vacunación por debajo del 40%, con el estado al 49%.

cev

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