La activista mexicana Xiye Bastida , quien tuvo que abandonar con su familia San Pedro Tultepec, en Estado de México, por las sequías e inundaciones que sufrió su comunidad, exigió hoy, en la Cumbre de Líderes sobre el Clima , no olvidar a las comunidades indígenas y oprimidas que se han visto afectadas por la crisis climática y quienes, dijo, deben ser tomadas en cuenta por quienes toman las decisiones ambientales.
En un mensaje breve, pero fuerte, Bastida , de 19 años y quien hoy reside en Nueva York, aseguró que “la crisis climática es resultado de haber perpetuado los sistemas de colonialismo, opresión, capitalismo y soluciones orientadas al mercado”.
La activista es una de las jóvenes que se ha sumado a los “Viernes por el Futuro”, un movimiento internacional con el que estudiantes, encabezados por Greta Thunberg, buscar llamar la atención sobre los efectos del calentamiento global.
La mexicana acusó directamente a “los 40 dirigentes que asisten a esta cumbre” de ser parte “del norte, que históricamente perpetuó estos sistemas [de opresión]”. En cambio, reclamó, “las comunidades más afectadas, los que han sufrido desplazamientos por sequías, inundaciones, o incendios forestales, o abuso de derechos humanos, no están plenamente representados aquí el día de hoy”.
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Bastida
subrayó que cualquier solución a la crisis climática tiene que considerar que “la justicia ambiental es justicia social”. Criticó que se sigan haciendo cumbres y reuniones de lo que se busca cambiar. “Sabemos lo que necesitamos”, dijo. Lo que falta, insistió, es “implementarlo”.
“Tenemos que aceptar que la era de combustibles fósiles terminó”, dijo. Sin embargo, buscar una “economía verde” del modo como se está haciendo ahora afecta a las comunidades indígenas, así como a otras. “Necesitamos una transición justa a combustibles renovables para reducir el carbono”. Las soluciones, enfatizó, “tienen que implementarse [contando] con las voces de las comunidades indígenas y oprimidas junto con los líderes y tomadores de decisiones”.
En este sentido, consideró clave el papel de los jóvenes. “Los jóvenes debemos participar en los ámbitos de toma de decisiones para asegurarnos de que la economía no siga replicando estos sistemas” en los que unos avanzan a costa del sacrificio de otros.
“Exigimos”, dijo, el fin de los subsidios a combustibles fósiles, a la infraestructura como oleoductos y gasoductos. “Exigimos”, agregó, que termine la afectación de la crisis climática a las comunidades. “Exigimos”, acotó, “0 emisiones para el 2030 y planes concretos sobre cómo lograrlo”. Que se proteja el Amazonas, los Estados insulares, el continente africano.
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Exigió, finalmente, que los gobiernos “protejan a los indefensos y reconozcan el derecho a las protestas pacíficas y movilizaciones”.
La mexicana calificó de “ingenuos” a los políticos que creen que es posible sobrevivir a la crisis climática “de la manera como vivimos ahora”.
Bastida
concluyó su intervención diciendo que “es momento de que todos aunemos esfuerzos y reconozcamos que la crisis climática es el desafío más grande de la humanidad, pero también la mayor oportunidad de cambiar al mundo”.
agv
