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San Antonio.- Un jurado federal absolvió este jueves a una joven peruana acusada de allanar una zona militar de Texas tras cruzar el Río Grande desde México, en lo que según dijeron sus abogados en declaraciones recogidas por el diario The Texas Tribune, es el primer juicio a un migrante por ese cargo desde que parte de la frontera de Nuevo México y Texas se declaró zona militar.
Adely Vanessa De La Cruz-Álvarez fue detenida por soldados y arrestada por un agente de la Patrulla Fronteriza el 12 de mayo después de que la encontraron sola sentada junto a la verja de un muro de bolardos cerca de Tornillo, a 40 millas (unos 64.3 kilómetros) al este de El Paso.
La joven, de 21 años, ha estado bajo custodia desde su arresto por entrada irregular al país, violación de propiedad de defensa nacional y allanamiento de una base militar.
Recibió una condena de tiempo cumplido más un día laboral tras haber sido declarada culpable de entrar a Estados Unidos de forma indocumentada, pero fue absuelta de allanamiento de una zona militar. El tercer cargo había sido desestimado la víspera.
No obstante, su abogado, Michael McMahon, admite que lo más probable es que la deporten.
El pasado 11 de abril, el presidente estadounidense, Donald Trump autorizó al Ejército de EU a tomar control sobre terrenos federales en la frontera con México con el fin de avanzar en su política migratoria.
La toma de control del terreno por parte del Ejército se suma a la cada vez mayor presencia del Pentágono en la gestión de los organismos de migración.
Desde el regreso de Trump al poder en enero, el Pentágono ha desplegado miles de soldados en la frontera sur y el Gobierno ha usado aviones militares para trasladar a migrantes venezolanos a la base naval de Guantánamo en Cuba.
En el núcleo del proceso contra De La Cruz-Alvarez, según The Texas Tribune, estaba si el cartel de que advertía de que se trataba de una zona militar era visible o si incluso este estaba en pie: "El principal problema con esta zona es que es una trampa", recalcó el abogado.
Según el diario local, añadir los cargos de allanamiento es "la última táctica" de la Administración republicana en su objetivo de deportar y castigar a un millón de migrantes al año, incluyendo algunos que han entrado en EU legalmente.
Este no es el primer revés legal que sufre el Gobierno Trump por las zonas militares, el mes pasado dos jueces federales en Texas y Nuevo México desestimaron más de cien acusaciones por traspaso de estas franjas.
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