Rudy Giuliani
, el abogado personal del presidente estadounidense, Donald Trump , presionó este año sin éxito al Departamento de Estado de Estados Unidos para que concediera un visado al ex fiscal general de Ucrania Víctor Shokin , despedido por corrupción, informan este sábado varios medios locales.
Giuliani y Shokin son figuras claves en la investigación de los demócratas que podría derivar en un juicio político contra Trump por haber presionado al Gobierno ucraniano para que indagara en las actividades de uno de sus rivales políticos, el exvicepresidente estadounidense Joe Biden.
En 2015, cuando aún era vicepresidente, Biden amenazó con cortar mil millones de dólares en garantías de préstamos a Ucrania si Kiev no despedía a Shokin, que había sido acusado de ignorar la corrupción en su propio país y que fue finalmente expulsado en 2016.
Ese episodio ha servido a Giuliani para acusar de corrupción a Biden, porque Shokin había investigado en el pasado a la compañía de gas Burisma, en cuya junta directiva se encontraba en 2016 el hijo del exvicepresidente, Hunter.
Biden ha asegurado que se enteró por la prensa de que su hijo estaba en esa junta directiva, y algunas investigaciones periodísticas señalan que no está claro que Shokin siguiera indagando en los directivos de Burisma cuando fue despedido.
Pero Giuliani vio el posible beneficio político de esa narrativa y se convirtió, sobre todo este año, en una especie de coordinador en la sombra de la política estadounidense hacia Ucrania, según han revelado varios diplomáticos y exfuncionarios en sus sesiones ante los investigadores demócratas en la Cámara Baja.
Uno de esos diplomáticos, George Kent, fue quien aseguró esta semana a los investigadores que Giuliani pidió en enero de este año un visado de entrada en Estados Unidos para Shokin, algo que el Departamento de Estado rechazó por considerar que el exfiscal había incurrido en corrupción, según el diario The Washington Post.
Giuliani había afirmado a la cadena CNN que quería hablar con Shokin por si le aportaba información dañina sobre los demócratas, y aparentemente quería conseguirle un visado para concretar esa reunión, que finalmente mantuvo con él mediante la aplicación de mensajería Skype.
Además, varios funcionarios estadounidenses han afirmado que Trump les pidió coordinar con Giuliani la política hacia Ucrania, y Marie Yovanovitch, que hasta el pasado mayo fue la embajadora de EU en el país europeo, ha asegurado que Trump y su abogado presionaron para despedirla.
Los titulares sobre Giuliani no paran de crecer, y este viernes el diario The New York Times reveló que, pese a representar a Trump, el abogado ha seguido aceptando casos lucrativos en todo el mundo que podrían generar conflictos de interés, como una campaña de presión en EU a favor de un proyecto de metano en Uzbekistán.