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A más de 13 años de su partida, Pedro Cedillo y Ramona Rodríguez mantienen más vivo que nunca el recuerdo del más pequeño de sus hijos, Víctor Zaid Cedillo Rodríguez , la promesa del beisbol mexicano que sacrificó su sueño de llegar a Las Grandes Ligas por el eterno amor a su familia.
El padre de Víctor Zaid, contó a EL UNIVERSAL que su hijo siempre soñó con jugar en las Ligas Mayores del Beisbol (MLB por sus siglas en inglés), y que su gusto por el llamado “rey de los deportes” lo llevó desde muy pequeño a convertirse en un gran talento de las categorías infantiles.
Desde pequeño demostró gran talento para el beisbol. Foto: Cortesía
"El gusto es herencia familiar. Su abuelo también jugó y pues a él desde chiquito le entró el gusanito del beisbol, su primer liga fue el deportivo Zarco y ahí destacó en las categorías infantiles", contó.
Con el paso del tiempo, su velocidad y potente brazo le ayudaron a colocarse como uno de los mejores shortstop de los equipos amateurs de la capital y del país, para posteriormente dar el salto al ambiente profesional en la Liga Mexicana de Beisbol con Los Diablos Rojos de México y los Langosteros de Cancún.
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Cuando todo parecía indicar que Cedillo Rodríguez, originario de la colonia Peñón de los Baños, se enfilaba como una de las máximas joyas del béisbol nacional , un accidente en motocicleta frenó sus aspiraciones y lo orilló a una reflexión sobre su continuidad en el deporte.
"Ese accidente tuvo consecuencias muy fuertes, quedó mal del brazo y una rodilla, pero era tanto su amor por el deporte que se sobrepuso a la lesión", reveló el señor Pedro.
Foto: Cortesía
A un paso del gran sueño
Tras la lesión, Zaid recuperó el tiempo perdido, volvió al diamante y se acercó al nivel deportivo que lo caracterizó durante sus mejores años.
El extinto Parque Deportivo del Seguro Social , ubicado en la lateral del Viaducto donde hoy se ubica un gran centro comercial, fue testigo de los intentos que los cazatalentos de los Bravos de Atlanta hicieron por incluirlo en su filas.
Pero como era enorme el deseo de permanecer junto a sus padres, "El Pollo" , como era conocido por toda su familia, optó por laborar en Pemex, una de las empresas petroleras más importantes del país.
Foto: Cortesía
Consciente de su estado físico tras el accidente en motocicleta y que la vida en el deporte no sería eterna, Zaid cerró el capítulo donde se vislumbraba su llegada a la más antigua de las ligas profesionales deportivas de Estados Unidos y Canadá.
Ya en el ambiente laboral tuvo la oportunidad de revivir viejas glorias y se integró a los Petroleros de Pemex , equipo con el cual logró varios campeonatos a nivel amateur.
Foto: Cortesía
El 27 de septiembre del 2008 el Deportivo Oceanía , aquel que tantas veces lo vio triunfar como deportista, vivió uno de sus días más amargos al ser testigo de la muerte de Víctor Zaid . Un hecho violento en las gradas del emblemático deportivo de la colonia Peñón de los Baños acabó con la vida de uno de los mejores peloteros del país.
Rinden homenaje
Días después el Deportivo Oceanía rindió una serie de homenajes póstumos en memoria de uno de los deportistas más destacados de la zona. Como una forma de preservar el legado deportivo que dejó, el campo número 2 luce en sus gradas un placa metálica que lleva el nombre de Víctor Zaid Cedillo Rodríguez.
Familiares, amigos, compañeros de trabajo y otros beisbolistas se dieron cita para develar la placa en su honor.
Equipos de diferentes partes del país invitaron a familiares y amigos a múltiples homenajes para recordar la trayectoria del joven Cedillo.
Fotos: Cortesía
El adiós a un “niño grandote”
Con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos, familiares recuerdan los momentos más gratos que compartieron con Zaid, a quien consideraban un "niño grandote", pues su forma de disfrutar la vida siempre sorprendió a toda la familia.
"Era muy noble, tenía el don para atraer a muchos chiquillos. Buen hijo, buen hermano. Me causa mucho orgullo ser su hermano mayor, era una persona amorosa, cariñosa y valiosa", reveló Román Cedillo , hermano mayor de Víctor Zaid.
Por su parte, Bruni , otra de sus hermanas dijo que la relación con su él era muy especial, “más que mi hermano, era como un amigo”.
Con una sonrisa en el rostró, su hermana recuerda que una de las fechas que más disfrutaba Zaid era la Navidad y el Año Nuevo , ya que apenas iniciaban los preparativos para adornar la casa y "él ya pensaba cómo se adornaría el año entrante".
Destacó que siempre disfrutó la convivencia con su hermano, con quien compartió cientos de "aventuras" en cada salida a bailar.
“Siempre nos íbamos a bailar, siempre existe alguien en la familia del que estás más orgulloso, el que alcanza más logros, eso era él”, agregó.
Poseedor de un gran talento, trato sencillo y calidez humana, este jueves Víctor Zaid Cedillo Rodríguez cumpliría 46 años.
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lr/cls