José Mario Esparza, titular de la Secretaría de Gestión Integral del Agua, afirma que la nueva dependencia trabajará en proyectos para recuperar los cuerpos de agua superficiales del Valle de México que a la vez permitan mitigar las inundaciones por lluvias extraordinarias, como las ocurridas hace unas semanas al sur de la capital, o crear nuevas fuentes de potable para suministrar a los habitantes.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el secretario explica que a diferencia del (Sacmex), cuyo trabajo estaba más enfocado en atender la operación de tanques, válvulas y plantas potabilizadoras de agua, esta dependencia que lo sustituyó, además de ese trabajo operativo, tendrá incidencia en proyectos que vayan “más allá del uso público urbano”, como, por ejemplo, de reúso de agua tratada junto a sectores agrícolas.

Detalla que uno de los objetivos será crear un “efecto de compensación” en el acuífero del Valle de México enfocado en recargar más agua respecto a la que actualmente se saca para consumo humano.

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Señala que aún está en proceso de análisis la reestructuración de dicha secretaría, pues, aunque tendrá nuevas funciones, abunda que se buscará no tener un impacto presupuestal mayor y optimizar la estructura que existe de origen.

“Queremos ser muy cuidadosos precisamente en temas de presupuesto para que en proyectos con esta nueva visión de gestión integral un mismo proyecto nos ayude a abatir varias problemáticas, como pueden ser la recuperación de cuerpos de agua superficiales, que nos pueden ayudar en un mismo proyecto a mitigar los efectos de inundaciones por lluvias extraordinarias y que a la vez ese mismo proyecto nos ayude a crear nuevas fuentes de agua potable”, señala.

El secretario traza que uno de los principales cambios tendrá que ver con aprovechar y “sacar el máximo potencial” al agua que ya está en el Valle de México para que brinde nuevas fuentes de abastecimiento.

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En lo que se reestructura esta secretaría, ¿se seguirá sacando agua de los pozos, que es de donde se abastece una parte de la población?

—Sí, el agua subterránea es evidentemente una de las principales o la principal fuente de agua de la Ciudad de México y lo que buscamos para mitigar los efectos de esta principal fuente de agua son proyectos de recarga del acuífero, que ya se han estado haciendo principalmente en Iztapalapa, donde tienen muchos casos de éxito de pozos de absorción. Vamos a ver la manera de replicarlo en el resto de la Ciudad.

Refiere que también con el gabinete del agua que se instaló la semana pasada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento y en el que participan autoridades del Estado de México, Hidalgo, Morelos y del gobierno federal, se buscará incidir en el ámbito regional con proyectos de conservación del acuífero, como son las zonas de recarga y de protección de los bosques, a los que se conocen como “fábricas de agua”.

Al preguntarle acerca del concepto de “recarga del acuífero” que ha planteado la actual administración como parte de las estrategias, Esparza Hernández dice que el objetivo es lograr que de la misma manera en que se saca agua del acuífero para el consumo humano hay que ser “recíproco” y hacer obras para regresar parte de esa agua al acuífero.

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¿El objetivo sería en algún momento ya no abrir nuevos pozos en la Ciudad de México o en los alrededores? Porque no todos los pozos de agua están en la ciudad...

—El enfoque es recuperar el acuífero, es lo que se le llama el balance hídrico. Si nos enfocamos al agua subterránea, actualmente es mucho más lo que se le saca y poco lo que se retorna al acuífero; entonces, nos estaremos enfocando en recargar más agua respecto a la que ya se le saca, es un efecto de compensación. Es como lo de las campañas de reforestación, que si cortas un árbol plantas dos, es algo más o menos con ese enfoque.

El secretario indica que los primeros pasos para lograr este objetivo, que está previsto para consolidarse en un lapso de 18 años, de acuerdo con la jefa de Gobierno, Clara Brugada, son precisamente la instalación del gabinete con sesiones en cada alcaldía para ver el diagnóstico que tenga cada demarcación y “afinar” las acciones puntuales, aunque precisa, no serán proyectos individuales por demarcación, sino regionales que ayuden en más de una demarcación o en varias zonas.

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En ese sentido, dice que hay zonas que ya han detectado, aunque faltan cotejarlo con las alcaldías, donde hay áreas de oportunidad, como es el poniente y el sur.

“Vamos a atender a toda la Ciudad de México, todas las alcaldías, pero que sí tengamos ese enfoque de sentido de urgencia en esas zonas”, dice.

Asevera que una prioridad de la esta dependencia será reforzar la institución para ofrecer una atención “mucho más eficiente”.

“Vamos a reforzar mucho en atención a la eficiencia, eso es para mí de lo principal. Es muy importante estar pensando en nuevas fuentes de agua, pero es igual o más importante la eficiencia. Y hay un concepto de agua no contabilizada, que es lo que buscamos disminuir, que es ese 40%, que sí, siempre hay un debate en que si son fugas o son tomas clandestinas o errores de medición”.

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