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La operatividad de los verificentros y las recientes irregularidades detectadas por las autoridades dividen opiniones entre usuarios, quienes aseguran que continúa el coyotaje, y otros que no tienen certeza de que se mantenga esta práctica.
Durante un recorrido de EL UNIVERSAL por un centro de verificación en la alcaldía Venustiano Carranza, usuarios consideraron que estos lugares se manejan con corrupción por parte del personal, que ha dejado crecer el coyotaje.
“Por unos pesos más alteran o pasan automóviles que no deberían obtener el holograma de verificación por sus altos niveles de contaminación”, expuso Salvador González.
“Las autoridades deberían revisar cada uno de estos centros de verificación y renovar a todo el personal, y al mismo tiempo, erradicar el coyotaje para que se eliminen las verificaciones simuladas, que sólo dando dinero otorgan la aprobación”, sostuvo.
Tatiana Iber puntualizó que no ha constatado que exista la práctica ilegal: “Dicen que hay coyotaje, pero yo no lo he comprobado. Al verificentro al que yo llevo mi vehículo en Iztacalco nunca he visto esa práctica, ni tampoco se me ha acercado alguna persona para ofrecerme esos servicios.
“Saco mi cita por internet y acudo con mi vehículo a la hora señalada, y cuando estoy ahí el personal del verificentro se encarga de todo el proceso. Nos mandan a una sala de espera y al final te llaman cuando terminan, y si pasa la prueba el vehículo, te ponen el holograma respectivo, y los que no pasan la prueba también les dicen para que vayan y le arreglen los desperfectos”, agregó.
Álvaro López indicó que si se encuentran irregularidades en estos centros es porque existe desde el personal. “Nunca me ha tocado que me pidan algún soborno”, indicó.