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Una usuaria del Metrobús de la CDMX denunció a través de su cuenta de X, una situación de discriminación y mal trato por parte de una oficial en la estación Ing. Eduardo Molina de la Línea 5.
De acuerdo con el relato de Sara Ortega, una oficial le impidió el ingreso con su perro de apoyo emocional, a pesar de que ella cuenta con un certificado expedido por un psiquiatra que avala la necesidad de su animal, debido a su condición de Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) y Trastorno de Pánico (TP).
Ortega expresó que la oficial no solo le negó el acceso, sino que también la ofendió y le gritó, lo que le provocó un ataque de ansiedad que requirió la intervención de un familiar para medicarla.
En respuesta a la denuncia, la cuenta oficial de Metrobús CDMX se comunicó con Ortega, agradeciendo su reporte y recordándole que para ingresar con animales de asistencia es necesario portar siempre el documento que los avala. En caso de no contar con dicho documento, se indicó que la mascota debe ir en una transportadora.
En su denuncia Ortega explicó que a pesar de que se le brindó el acceso después de 30 minutos y de exhibir el documento que avala su condición, indicó que la actitud de la oficial para tratar a los usuarios no fue la adecuada, ya que se mostró apática y con falta de sensibilidad hacia su situación.
La Unidad de Contacto del Secretario de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC) también se pronunció sobre el incidente. A través de su cuenta en X, ofrecieron números telefónicos para que la usuaria pudiera formalizar su denuncia y recibir atención de personal de Asuntos Internos. Además, le invitaron a acudir a sus oficinas para ampliar la información sobre el caso.
A pesar de eso, algunos usuarios en redes sociales cuestionaron la efectividad de estas medidas y la necesidad de una mayor capacitación del personal en temas de inclusión y atención a personas con discapacidades.
De acuerdo con el Artículo 34 de la Ley de Protección y Bienestar de los Animales de la Ciudad de México, las personas que requieren de un animal de asistencia, tienen derecho a ser acompañadas por estos en espacios públicos y en el transporte público, garantizando así su bienestar y el ejercicio de sus derechos.
La ley reconoce la importancia de estos animales en la vida de quienes los necesitan, y su inclusión en el entorno social es fundamental para promover la igualdad y la no discriminación.
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