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emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Tecámac, Méx.— El Frente de Pueblos Originarios en Defensa del Agua (FPODA) romperá el diálogo con el gobierno de la República luego de que un juez revocara la suspensión definitiva que mantenía detenida las obras del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL) pues, consideran, fueron traicionados.
“Consideramos una traición lo que hace el gobierno porque teníamos mesas de diálogo y ahora resulta que en cuanto se caigan los amparos ahora van a iniciar las obras cuando nosotros habíamos venido dialogando en la Secretaría de Gobernación, en la que se nos había abierto la perspectiva de que existía la posibilidad de hacer la consulta previa, como lo marca el Convenio 169, o sea antes de iniciar la obra, y ahora resulta que nos dieron atole con el dedo”, dijo Ricardo Ovando, dirigente del FPODA.
Los residentes de las comunidades aledañas a la Base Aérea de Santa Lucía, donde se pretende llevar a cabo la edificación de la terminal aérea, anticiparon que aumentarán sus movilizaciones para tratar de impedirla por el impacto negativo en la región que se encuentra dentro del acuífero Cuautitlán-Pachuca, uno de los más sobreexplotados del país.
Este martes se dio a conocer que el juez Quinto en materia Administrativa de la Ciudad de México otorgó la razón a la Secretaría de la Defensa Nacional que tramitó un incidente de revocación para que dejara sin efecto la suspensión definitiva en uno de los amparos que se presentaron contra el proyecto.
Los integrantes de la organización que aglutina a vecinos de los pueblos originarios de la región donde se encuentra Santa Lucía, acusaron que la Federación sólo simula escucharlos, pero la decisión de construir la terminal aérea ya está tomada.
Para el FPODA los argumentos de la Sedena son incongruentes, porque al estar en operación de aeronaves se obstruirán las propias maniobras militares de seguridad.