Mario Hernández, de 65 años de edad, se levanta todos los lunes a las 5:00 horas y sale de su casa en San Lorenzo Tlacoyucan, , para llegar a la Central de Abasto en Iztapalapa y surtirse de las manzanas acarameladas que luego venderá en las calles. Realizar este recorrido, “en un buen día” no le toma menos de tres horas y media.

“De mi casa tengo que tomar un pesero que me trae aquí a Villa Milpa Alta, de aquí salen los camiones y uno de ellos va a la Central de Abasto, y si el tráfico no es mucho, me hago como tres horas de camino. Pero ha habido días donde hay accidentes o cierran las carreteras, que he hecho hasta cinco o seis horas, y pues casi siempre es igual de regreso”, relató.

Así como Mario, los habitantes de Milpa Alta tienen que realizar viajes de varias horas, pues en la demarcación no hay estaciones de Metro, Metrobús, Cablebús, Tren Ligero o Trolebús; los únicos medios de transporte público son las unidades de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), combis y camiones concesionados. Los taxis sólo ofrecen viajes al interior de la demarcación.

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Milpa Alta sólo cuenta con dos paraderos grandes de camiones; uno de ellos ubicado en San Pablo Oztotepec y el principal, en el centro de Villa Milpa Alta. Foto: Yaretzy M. Osnaya / EL UNIVERSAL
Milpa Alta sólo cuenta con dos paraderos grandes de camiones; uno de ellos ubicado en San Pablo Oztotepec y el principal, en el centro de Villa Milpa Alta. Foto: Yaretzy M. Osnaya / EL UNIVERSAL

“Yo creo que el principal problema es la planeación, porque el servicio está muy saturado y, además, hay lugares en los que se crean cuellos de botella como yendo hacia Tláhuac o San Gregorio. Hay días en que puedes hacer 20 minutos, pero normalmente es una hora o más por el tráfico que se hace”, comentó Sergio Canales, vecino de Milpa Alta.

Si un residente de esta alcaldía planea ir a otra parte de la Ciudad tiene tres opciones: llegar a la estación Xochimilco del Tren Ligero, a la estación del Metro Tláhuac o llegar al Centro de Transferencia Modal (Cetram) Tasqueña en un camión.

Milpa Alta sólo cuenta con dos paraderos grandes de camiones; uno de ellos ubicado en San Pablo Oztotepec y el principal, en el centro de Villa Milpa Alta, desde el que parten los camiones, las unidades de RTP y las combis que llevan a los pueblos periféricos de la demarcación.

Allí, desde las 5:00 horas comienzan a crearse largas filas de personas para abordar un camión que los lleve hacia Xochimilco con un tiempo promedio de 45 minutos, a Tláhuac en una hora y hacia Tasqueña en un viaje de dos horas mínimo, según relató Mayumi Suárez, controladora de tiempo de RTP en este paradero.

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Cuando hay manifestaciones o accidentes, los operadores de RTP han llegado a tardar hasta ocho horas, todo su turno, sólo de ida y regreso, explicó Mayumi Suárez, controladora de tiempo. Foto: Yaretzy M. Osnaya / EL UNIVERSAL
Cuando hay manifestaciones o accidentes, los operadores de RTP han llegado a tardar hasta ocho horas, todo su turno, sólo de ida y regreso, explicó Mayumi Suárez, controladora de tiempo. Foto: Yaretzy M. Osnaya / EL UNIVERSAL

“Nos ha llegado a pasar que mandamos a un operador a un viaje y se avientan el turno completo, cuatro horas de ida y cuatro de regreso, ya que tenemos turnos de ocho horas. Esto pasa cuando hay ferias, accidentes o alguna manifestación que cierre las carreteras y el servicio se retrasa muchísimo”, comentó.

En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se contabilizó un tiempo de traslado de dos horas y 20 minutos desde el centro de Milpa Alta hasta el Zócalo de la Ciudad de México, utilizando camión y Metro.

Pocos accesos carreteros

En entrevista con esta casa editorial, el alcalde de Milpa Alta, Octavio Rivero, explicó que aproximadamente 60% de los habitantes no cuentan con vehículos privados y 40% que sí los tiene no los utilizan a diario.

“Accesos por carretera tenemos muy pocos, por el lado de Xochimilco tenemos dos accesos y por Tláhuac sólo tenemos acceso desde San Juan Ixtayopan. Si nos cierran San Juan Ixtayopan, la mitad de la gente se queda sin acceso a la Ciudad y lo mismo del lado de Xochimilco (...) y, pues, en la carretera hacia Xochimilco de menos la cierran dos veces al mes y siempre se hace un problema”, reconoció.

Claudio Nieto, jefe de la carrera de Arquitectura de la Universidad La Salle, explicó que este problema de movilidad en Milpa Alta nunca ha sido prioridad para las autoridades.

“Si lo comparas con todas las problemáticas que se ven desde la operatividad general de la Ciudad, sí es difícil que se convierta en una prioridad para un gobierno de la Ciudad (...) por la situación, la cantidad de población que tiene y toda la dinámica de población que tiene la zona metropolitana, sí es difícil que se le dé atención desde arriba hacia abajo”, señaló.

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También atribuyó el origen de este problema al crecimiento desordenado de la Ciudad.

“Si vemos cómo la mancha urbana de la Ciudad de México ha ido creciendo, podemos ver que siempre ha ido creciendo hacia el norte, hacia los municipios conurbados. Todo el desarrollo se ha ido hacia allá y Milpa Alta es una de las alcaldías que se mantiene en un estado rural.

“Además, es una zona cuya mancha urbana no está centralizada, sino que está dispersa en distintos pueblos chiquitos a lo largo de la alcaldía y es algo que no permite crear un sistema de movilidad adecuado como en el resto de la Ciudad”, dijo.

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La promesa del Cablebús

En campaña y luego de asumir el cargo, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció la creación de cinco nuevas líneas de Cablebús, una de las cuales conectaría a Xochimilco y Milpa Alta, lo que los habitantes de la zona esperan se traduzca en una reducción en sus tiempos de traslado.

“Yo creo que sería una maravilla y nos ayudaría a ahorrar mucho los tiempos de traslado a los que vivimos aquí, porque creo que el problema principal no es la distancia, es el tráfico y la mala planeación del transporte público, porque ¿cómo es posible que uno se puede hacer una hora desde la Ciudad a Cuernavaca y dos horas sólo de Milpa Alta a Tasqueña?”, señaló Sergio Canales, usuario de transporte.

Otros pasajeros consideraron que el Cablebús beneficiaría a sus comunidades, ya que ofrecería un método de transporte alternativo a los camiones con que tienen que lidiar a diario, comentó el alcalde Octavio Rivero.

“La gente está animada porque eso ayudaría muchísimo para poder resolver la movilidad y acortar los tiempos (...) no quiero adelantarme en la ruta, porque no la tenemos todavía, aún se está definiendo dónde sería la estación, pero es un hecho que conectaría a Xochimilco con Milpa Alta, y eso ayudaría mucho a llegar al Tren Ligero y de ahí a la Línea 2, etcétera”, agregó.

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