Tultepec, Méx.— En el municipio de Tultepec, en el Estado de México, desde noviembre de 2024 se intensificó la protesta social que ha impedido el avance en las obras del Tren Suburbano que llevará a viajeros al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Son 7.6 kilómetros de los 23 kilómetros que comprende la obra ferroviaria.
La ampliación de Lechería a la terminal aérea, que ya no la realiza la empresa concesionaria CAF y la retomó la Secretaría de la Defensa Nacional, debe estar lista para julio próximo, aseveró hace unas semanas la presidenta Claudia Sheinbaum.
Según Andrés Lajous, el titular de la agencia ferroviaria federal, el avance de la extensión alcanza 80%.
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En Tultepec, pobladores tienen detenidos los trabajos en diferentes puntos, pues exigen obras adicionales al proyecto original, como la construcción de tres puentes peatonales, introducción de drenaje, pavimentación de vialidades y reparación de casas dañadas, así como mejoras para la comunidad que incluyen áreas de recreación y un panteón.
El tramo que cruza por este municipio inicia a la altura de la intersección del Boulevard Benito Juárez y la avenida Recursos Hidráulicos, donde a pocos metros se encuentra en obra negra la estación Los Agaves, en la que los vecinos no dejan trabajar a los obreros.
A dos kilómetros de ahí se ubica la estación Teyahualco, espacio en el que sí hay labores debido a un acuerdo alcanzado entre la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y los pobladores. Sin embargo, en el puente viaducto elevado por donde circulará el convoy, el cual pasa por arriba de la avenida Joaquín Montenegro, no hay labores como parte de la protesta vecinal.
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Por ese tramo de casi ocho kilómetros se encuentran tres pasos vehiculares que forman parte de las obras complementarias, uno de ellos ya concluido, que es el puente que cruza por encima del Circuito Exterior Mexiquense, pasando la estación Cueyamil, mientras que la construcción de los puentes que cruzarán por las avenidas Lago de Guadalupe y Mariano Matamoros no se han terminado.
No obstante, en estos puntos, los colonos no impiden los trabajos; su protesta se ha concentrado desde el 6 de noviembre de 2024 en no permitir trabajos sobre las vías y en las dos estaciones que son Cueyamil y Teyahualco, permitiendo en esta última labores desde inicios de febrero, precisó Jonathan García, uno de los vecinos que encabezan la protesta.
“Esta semana es definitiva para saber si avanzamos o los dejamos. Ya no queremos que nos engañen, no estamos pidiendo nada que no sea para un beneficio social”, dijo el vecino afectado.
Otro grupo de personas, encabezados por Gustavo Cortés, delegado de la comunidad de Teyahualco, pide las pavimentaciones de las calles 10 de junio, Del Trabajo, Justo Sierra y Doctores, que resultaron dañadas por el paso de unidades de carga.
“Llevamos más de dos años gestionando que nos reparen todas estas cuestiones y resulta que nada más nos querían venir a bachear y ese es nuestro descontento. Nos comentan que no traen presupuesto. Estamos solicitando también la reparación de una iglesia que data del siglo 17, un espacio de un terreno para nuestras ferias patronales, un espacio para un panteón comunal, porque el que tenemos nosotros ya está lleno”, refirió.
Han frenado las obras en tres ocasiones
En 2019 intentaron construir un patio de maniobras, antes de que fuera anunciado el proyecto ferroviario al AIFA. Sin embargo, se opusieron ya que les informaron que se derribarían casas, sostuvo Jonathan García.
“Querían poner ocho carriles y nos iban a derribar casas y terminamos confrontados. Y esa pelea duró casi dos años, ya sabíamos que eso era parte del Tren Suburbano al aeropuerto. Nos decían que no nos cerráramos al progreso y eran como unas 30 casas las que querían tirar”, contó García, al tiempo de informar que el patio de maniobras terminó por construirse en la zona del pueblo de San Antonio Xahuento y levantaron su manifestación.
La obra comenzó en 2022 y fue hasta mediados de julio de 2024 que se decidieron a parar la construcción por diversas afectaciones, principalmente a los negocios que empezaron a cerrar al no tener ventas, pues el movimiento de maquinarias y el cierre de calles provocó que los clientes dejaran de pasar. Fueron rosticerías, talleres mecánicos, tiendas de abarrotes, farmacias, entre otros giros comerciales, los que tuvieron que bajar la cortina.
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La protesta duró una semana y comenzando agosto de 2024, permitieron de nueva cuenta los trabajos al alcanzar acuerdos con el gobierno federal que en ese entonces aún encabezaba Andrés Manuel López Obrador; acordaron la pavimentación de vialidades dañadas como la avenida Recursos Hidráulicos y la Doctores; a comerciantes les pagaron 15 mil pesos como parte de una indemnización, les prometieron reparación de casas con grietas y la introducción de redes de drenaje.
Al transcurrir casi tres meses y no ver resultados sustanciales en cuanto a sus demandas, volvieron a manifestarse frenando en su totalidad las labores de obreros en las estaciones Los Agaves y Teyahualco, así como en las vías del tren y en el viaducto elevado, hasta no ver reflejados avances reales en cuanto a sus solicitudes de mejora a la comunidad.
Mientras los vecinos buscan lograr acuerdos, las autoridades federales han anunciado que en este mes de marzo empezarán los trabajos para la extensión del Tren Suburbano, pero del AIFA hacia Pachuca, en Hidalgo.