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“Temo que mi casa colapse encima de mis nietos”. A casi dos años de que denunciaran afectaciones en su casa, la familia Corona alerta que vive en riesgo por obras del Tren Interurbano México-Toluca.
En la colonia Liberales de 1857, en la alcaldía Álvaro Obregón, la familia Corona vive con miedo dentro de una vivienda fracturada que, aseguran, resultó dañada por las obras del Tren El Insurgente. A pesar de múltiples denuncias y visitas de autoridades locales y federales, aseguran, no han recibido una solución y el inmueble presenta daños estructurales severos que ponen en riesgo a sus habitantes.
En la Manzana 13, Lote 28, vive la señora Leonor Corona, quien comparte su hogar con hijos y nietos. Ella ha denunciado desde noviembre de 2023 que las vibraciones y perforaciones provocadas por la construcción del tren ocasionaron grietas profundas en muros y castillos, así como hundimientos y humedad permanente en la vivienda.
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“Yo tengo mucho miedo de que la casa se colapse cuando estemos dormidos. Todo el techo está cuarteado y vivimos con miedo diario, porque aquí pasa el tren encima de nosotros”, narra la señora Corona en entrevista con EL UNIVERSAL.
De acuerdo con documentos y testimonios de la afectada, en febrero de 2024 personal relacionado con el proyecto ferroviario acudió a su domicilio y confirmó que el inmueble estaba “altamente dañado”. En esa visita —cuenta Leonor— le informaron que la casa sería demolida y reconstruida, debido a que los castillos estaban fracturados y su estructura ya no era segura.
“Metieron unas anclas debajo de mi casa, según para reforzarla, pero eso fue lo que peor la dañó. Se cuartearon todos los castillos. Me dijeron que sí me iban a ayudar, pero llevo casi dos años esperando y nadie me da respuesta”, lamenta.

Leonor subraya que en repetidas ocasiones ha sido citada por personal del proyecto y funcionarios del gobierno federal, pero todo quedó en palabras y mesas de diálogo inconclusas.
Pese a vivir en riesgo estructural, Leonor no ha recibido ningún dictamen pericial oficial sobre las condiciones de su casa. El único documento entregado a la familia fue una “constancia de visita”, escrita a mano en una hoja sin sello ni membrete oficial.
“No me entregan documentos legales. Nada está firmado. Sólo me traen con que ‘sí, ya casi, ya va a salir el apoyo’, pero pasan los meses y sigo igual. Estoy a punto de perder mi patrimonio y nadie responde”, lamenta.
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La señora Corona explicó que también fue atendida por Sandy Muñoz, a quien identifica como ingeniera del Tren Interurbano México-Toluca. Según su testimonio, ella le prometió que habría una reconstrucción completa y que, incluso, cubrirían mudanza y renta temporal, pero nada se cumplió.
“Nos dijeron que iban a traer dos proyectos para escoger cómo quedaría la casa. Que ya tenían empresa y que sólo faltaba el presupuesto… pero nunca empezaron. Cada día mi casa está peor, ya hasta los muebles se están echando a perder por la humedad”, dice entre lágrimas.
Leonor insiste en que el caso fue turnado a autoridades del Gobierno de la Ciudad y a representantes de la Federación, pero hasta ahora ninguna institución ha asumido la responsabilidad de atender el daño.
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“Dicen que unos son los que deben responder, luego dicen que otros, y así me traen. Nadie se hace cargo. Mientras tanto, yo vivo en riesgo con mis nietos”, denuncia la señora Corona.
Las grietas recorren paredes desde el piso hasta el techo. Algunas han sido cubiertas con tablas improvisadas para evitar desprendimientos. En otras habitaciones el suelo se ha desnivelado y la humedad ha consumido marcos, puertas y muebles.
“Aquí ya no podemos ni dormir tranquilos. Yo ya no quiero dinero, quiero una respuesta clara. No quiero que pase una tragedia para que ahora sí volteen a vernos”, concluye Leonor Corona.
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