Más Información
Secuestran y asesinan a delegado de Unión Regional Ganadera en Sinaloa; su cuerpo presenta huellas de tortura
VIDEO: “¡Qué violenta!”, grita Noroña a senadoras; Jucopo ordenó retirar mampara del Senado lo que provocó jaloneos
Trump designa a Elon Musk al frente del “Departamento de Eficiencia Gubernamental”; buscará eliminar regulaciones excesiva
La sede del Tribunal Superior Agrario (TSA) que se encuentra en la colonia Juárez de la alcaldía Cuauhtémoc mostró varias cuarteaduras luego del sismo que cimbro a la Ciudad la noche del martes, según testimonios y fotografías de empleados de la dependencia federal revelaron que al menos en tres niveles las paredes se desprendieron de manera considerable, tanto así que en algunas áreas decidieron no trabajar.
Mientras que otros en dos niveles se mostraron “rajaduras” sobre los cimientos del lugar, ante esta situación los empleados exigen a la magistrada presidente de ese órgano jurisdiccional, Maribel Concepción Méndez de Lara, que ordene una inspección a fondo.
“Ese edifico era el mismo donde estaba la Dirección de Finanzas de la Ciudad de México y que fue abandonado, la sede de esa dependencia cambio porque el edificio quedó dañado en sus estructura el 29 de septiembre pasado, pero ahora ahí nos metieron y nos están arriesgando, cada que tiembla se mueve horrible y así no se puede trabajar”, comentó un trabajador que pidió guardar el anonimato.
Funcionarios que todos los días laboran en ese lugar mostraron su inconformidad y preocupación por las condiciones del inmueble. “El problema es más grave de lo que la magistrada presidente quiere aparentar, incluso el sindicato sabe del peligro en el que vivimos porque los sindicalizados no están trabajando después del sismo, solo llegan los de confianza, entonces nosotros somos los que estamos laborando bajo protesta”, continúo el entrevistado.
Como parte de las exigencias, los empleados del Tribunal Superior Agrario, dieron a conocer que iniciarán una serie de protestas y si es necesario, dejaran de laborar a fin de que les otorguen mejores condiciones o al menos, que les garanticen que ese edificio no se vendrá abajo en el próximo temblor.