Cuautitlán, Méx.— Autoridades y habitantes de Cuautitlán advierten del riesgo de un colapso vial por la construcción de nuevas naves industriales, toda vez que las avenidas y carreteras no son aptas para recibir este tipo de desarrollos.
Al detectar irregularidades como la falta de permisos, el ayuntamiento colocó sellos de suspensión a nueve desarrollos, informó la alcaldesa Juana Carrillo Luna, quien reconoció que es necesario hacer un reordenamiento vial y establecer diálogos con los vecinos asentados alrededor de las construcciones de los Centros de distribución logística (Cedis), toda vez que el estilo de vida de la comunidad puede cambiar de manera radical.
“El tema de movilidad es un tema que a todos nos tiene que ocupar en la región. Ya no cabemos, nuestro municipio está estrangulado por el tráfico pesado y además es un municipio paso a Melchor Ocampo, Tultepec y Zumpango”, dijo la edil en entrevista con EL UNIVERSAL.
Lee también: Gobierno entrante eliminó el plan municipal de desarrollo
El Cedis ubicado junto al Suburbano es inviable, el de La Joya tiene altitudes peligrosas fuera de la norma y los representantes no cuentan con documentos que los avalen, añadió la presidenta municipal.
En Santa Elena, vecinos se quejan del paso de unidades de carga por las vías principales como Teyahualco y Juan Pablo II, por lo que sostendrán una mesa de diálogo con representantes del desarrollo Danhos Cuautitlán I, quienes buscan ofrecer mejoras.
Carrillo Luna precisó que serán los habitantes quienes escuchen y decidan si están a favor de lo que les plantee la empresa.
De nueve Cedis, las autoridades han tenido reuniones con representantes de tres, esperando les presenten los argumentos técnicos y jurídicos que avalen sus obras, pues la información que les dejó la anterior administración en desarrollo urbano no ha permitido conocer todos los detalles necesarios para saber si son o no ilegales.
“Nos hemos convertido en un patio de maniobras de muchos tráileres. Debemos de revisar factibilidades de cada uno de los centros que se están desarrollando y revisar si cuentan con los permisos correspondientes del gobierno del estado, y nosotros no hemos dado ningún permiso”, explicó la edil.
Afectaciones
Joshua Urzúa trabaja desde su casa en la colonia Villas de Cuautitlán, donde suspendieron la construcción de un Cedis, y por el ruido de las máquinas y tráileres no había podido ejercer su labor de manera ideal, además de padecer daños estructurales en su casa, específicamente en la zotehuela.
Manifestó que durante el proceso de edificación le ha tocado sentir cómo se cimbra su vivienda.
“Ya es muy caótico, es la única vialidad que tenemos. Mi papá vive en Tultepec y en bici yo me hago 10 minutos, pero en carro me hago una hora. Y este tiempo subió y lo que espero es que sea una suspensión definitiva porque hacen lo que quieren, trabajaban en la madrugada, no avisaban nada, les valía”, describió el vecino.
Otra de las naves industriales cuya construcción fue suspendida se ubica frente a la estación Cuautitlán del Tren Suburbano, en el cruce de la avenida Ferronales y Amado Nervo, donde a diario circulan cientos de autos particulares y de transporte público con rumbo a la Ciudad de México.
Incluso llegan ciclistas que deben esquivar a los autos y combis para resguardar su medio de transporte en el estacionamiento del Suburbano, y ahora, con la posibilidad del cruce masivo de transporte de carga, temen accidentes.
Lee también: Llegan los trenes que circularán de Buenavista al AIFA
“Hay una nueva Ley de Movilidad que a muchos se les olvida que se tiene que aplicar, no es posible que nos quieran poner un Cedis aquí, de por sí no cabemos; el caos principalmente se hace en las mañanas y en las noches por la salida y llegada de vecinos que los vamos a trabajar. ¿Ahora qué quieren, que nos atropellen?”, dijo Marco Sánchez, vecino de Rancho San Blas.
En la avenida Teyahualco del fraccionamiento Santa Elena hay presencia de la policía municipal para impedir el paso de vehículos de carga al desarrollo de Danhos Cuautitlán I, ante la queja vecinal que ya propició una manifestación en la que colocaron llantas para impedir que crucen hacia la zona conocida como Cola de Caballo sobre la avenida Juan Pablo II.
Juan Pablo, un vecino, dijo que el fraccionamiento además tiene el problema de límites territoriales entre Cuautitlán y Tultepec.