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La fiscalía capitalina investiga las agresiones a mano armada contra un grupo de miembros de la religión Yoruba, quienes realizaban un ritual en la zona ejidal del Ajusco, y fueron sorprendidos por presuntos talamontes, quienes dispararon en su contra.
De acuerdo con la denuncia asentada en la carpeta de investigación CI-FITLP/TLP-3/UI-2/C/D/570/08-2020, Josué Neri, quien dijo ser “padrino” de dicha religión, llevó a cuatro de sus “ahijados” a la zona del Ajusco, para realizar un ritual característico de esa creencia.
A todos los llevó a Camino viejo al Ajusco, en la colonia San Miguel Topilejo, en donde predomina la operación de grupos de tala ilegal, quienes controlan la zona y la vigilan para informar a los integrantes cuando se aproxima un operativo de las autoridades para combatir este delito.
La congregación en aquel lugar, consistía en agradecer a la “madre tierra”, según contó al Ministerio Público una de las víctimas, y que la ceremonia se desarrollaba con normalidad, pero que luego de media hora que llevaba desarrollándose la ceremonia, cuando subieron hasta ese lugar poco más de tres talamontes armados.
Algunos de ellos los comenzaron a rodear, sin embargo, al observar que venían armados, Josué intentó proteger a sus ahijados de religión, y aventó a uno de ellos, pero inmediatamente accionaron las armas de fuego.
Los impactos lesionaron a una mujer de 50 años de edad identificada como Elodia, y a su hijo de 14 años, ambos correligionarios Yoruba, quienes resultaron con heridas en brazo y espalda.
Los agentes de investigación de la fiscalía capitalina que acudieron al lugar, lograron asentar en sus reportes que los agresores sabían por dónde escapar, pues una vez se registró la agresión, se perdieron entre el ejido, sin que pudieran ser alcanzados por las víctimas que no resultaron lesionadas.
Este modus operandi es utilizado por estos grupos, quienes conocen las entradas y salidas de los ejidos, para no ser descubiertos.
Esta no es la primera agresión que se registra de presuntos talamontes este año, apenas en junio pasado el productor Andrés Arreola, fue asesinado de un disparo de arma de fuego por uno de los líderes, según los reportes policiales realizados en ese momento, luego de reñir por unos terrenos en la carretera Picacho-Ajusco.
En aquella ocasión, el agresor se perdió entre los ejidos. Con las mismas características, el 27 de mayo en un operativo, dos policías capitalinos fueron agredidos por estos grupos, luego de que elementos de la Guardia Nacional, los dejaran a su suerte. Uno de los uniformados, perdería la vida días después, producto de los golpes que recibió por dichos sujetos, quienes se dispersaron y no fueron detenidos.