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Algunos con vestimenta dominguera, otros somnolientos y desaliñados, pues venían de una fiesta, y unos más presurosos por llegar a sus trabajos, salen de las instalaciones de la estación del Metro La Raza, dado que el servicio quedó suspendido por diversas obras de rehabilitación. Capitalinos aceptan formarse, más a fuerza que por gusto, para abordar uno de los camiones RTP dispuestos para atender la demanda.
La mayoría de esos 170 mil pasajeros —según estima el gerente de las líneas 1, 3 y 4 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Rafael Ascencio— se trasladan diariamente por la Línea 3 para llegar a Indios Verdes, que desde la noche del sábado fue cerrada, al igual que las estaciones Potrero y Deportivo 18 de Marzo, por obras de mantenimiento.
A algunos pasajeros lo que les molesta es formarse, pues al salir de La Raza, son organizados por una decena de jóvenes y adultos con chaleco naranja, apoyados por elementos de la Policía Auxiliar.
Los uniformados son quienes reciben las “mentadas”, de algunos usuarios al forzarlos a formarse en una fila que inicia al salir de la estación, sigue por la calle Delibes y al llegar a la esquina con Brahms, da vuelta, para continuar hasta el lugar de abordaje.
Rafael Ascencio, quien también coordina el operativo, explica que los usuarios “sólo pierden de siete a 10 minutos, pues son 40 unidades de RTP que nos apoyan. Teníamos estimado que con 30 autobuses serían suficientes, pero pedimos 10 unidades más”, destaca.
Entre la gente que espera pacientemente abordar uno de esos 40 camiones, destaca Don Plutarco Torres, quien con una voluminosa caja de cartón, lamenta que con esta espera, su traslado hacia Indios Verdes, donde regularmente aborda un camión que lo lleva a Puebla a entregar su mercancía, perderá cerca de 40 minutos.
“Parece que al gobierno se le olvida que hay gente que trabaja los domingos. Vengo de Naucalpan y cada 15 días salgo de casa para Cuatro Caminos, para luego llegar a Indios Verdes para ir a Puebla”, cuenta.
Así como don Plutarco, hay gente con el rostro descompuesto, quienes, muy a su pesar, acatan la orden que les dan los elementos de la Policía Auxiliar.
Muchos son los esfuerzos y gritos de uniformados, jóvenes y adultos con chalecos color naranja por controlar a los cientos de pasajeros que salen de la estación del Metro, y por momentos les resulta imposible mantener el orden, pues la gente rompe las filas.
Muchos otros usuarios optaron por abordar taxis, que cobran desde 20 pesos hacia a Indios Verdes, aunque pronto esta “oportunidad” fue frenada por la policía y el personal del Metro, quienes les exigieron suspender su “oferta”.
Así, entre enojos, ofensas, retrasos, urgencias y, por momentos, empellones, transcurrió el domingo en la estación La Raza del Metro, pues en la estación Indios Verdes, donde aparentemente se iba a dar el mayor problema, todo transcurrió con normalidad, ya que, además de los 40 autobuses del RTP, salió al quite el sistema Metrobús.
