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En un operativo conjunto de la Procuraduría General de Justicia (PGJCDMX) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSPCDMX), ambas de la Ciudad de México, fue desalojado un edificio ubicado en la calle Florencio Constantino, en la colonia Ex Hipódromo de Peralvillo, alcaldía de Cuauhtémoc.
En una primera versión se dio a conocer que el inmueble era ocupado por el grupo delictivo La Unión de Tepito, pero fue el propio jefe de la policía, Raymundo Collins Flores, quien negó la versión de que el grupo criminal tenía presencia ahí e informó que se trataba de un desalojo ordenado por un juez debido a un litigio.
Ayer por la tarde 50 elementos del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI), cuatro policías de investigación, dos ministerios públicos y 200 policías llegaron al edificio marcado con el 132 para sacar a las personas que habitaban el citado inmueble.
EL UNIVERSAL platicó con una pareja de jóvenes, quienes aseguraron que vivían en ese edificio desde hace dos meses y desconocían el por qué los habían sacado a la fuerza del lugar.
Antonio Sánchez, el padre de familia, comentó que “estaba trabajando, mi familia desayunando, llegaron [los uniformados] y abrieron las instalaciones del edificio sin permiso. Los policías subieron y me bajaron entre todos… no nos dijeron nada, no llegaron ni con un papel, llegaron a romper todo y a mi esposa la encañonaron”.
Después del operativo las autoridades le entregaron una orden de desalojo ligada a la carpeta de investigación con número CI-FEDAPUR/A/IU-2 C/D/0449/12-2016 que decretaba “el aseguramiento ministerial [provisional] del inmueble quedando a la inmediata disposición de la representación social”, firmado el 14 de noviembre por la agente del Ministerio Público Nohemí Ayala.
Indagan anomalías. El joven comentó que se mudó con su familia a ese inmueble luego de que un empleador con el que tienen contacto desde hace varios años, lo contrató para que hiciera reparaciones al interior de los tres pisos y cuidara del edificio.
Además, dijo, el presunto dueño —a quien identificó como Mario Solano— les entregó copias de una supuesta denuncia presentada ante la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Gustavo A. Madero, en la que se describía que el 20 de septiembre pasado salió de ese edificio y al regresar encontró en el inmueble a un hombre que ya no lo dejó ingresar y además lo amenazó.
Por otro lado, la misma declaración de Mario Solano indica que presentó su denuncia en una Coordinación Territorial de GAM porque “me traían de una a otra sin quererme iniciar la presente acta”, por lo que la misma fiscalía indicaba que la querella sería enviada a la autoridad correspondiente en la alcaldía de Cuauhtémoc.
Sobre los carteles colgados en la fachada del edificio, que presuntamente son falsas, la familia dijo desconocer quién las colocó y si el inmueble está ligado a un grupo delictivo que se dedica al narcomenudeo.
Más tarde, la procuraduría capitalina informó que “en el lugar se aseguró una lona apócrifa en la que se lee que el edificio estaba asegurado por el Gobierno de la Ciudad de México, por lo que se investiga su procedencia”.
El edificio quedó bajo custodia del personal de la Secretaría de Seguridad Pública; en tanto, la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana, continúa con la integración de la carpeta.