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Atizapán de Zaragoza, Méx.— A ocho meses del homicidio de Rodrigo Segura Guerrero, regidor del PES, quien fue acribillado, “no hay avance en la investigación y no hay justicia”, por lo que es necesario que intervenga la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), señaló Miguel Segura Díaz, padre del edil asesinado el 19 de marzo pasado en un gimnasio de su propiedad.
“¡Hagan su trabajo! Han pasado ocho meses y no hay avance, mientras tanto nosotros vivimos con miedo”, afirmó Miguel Segura junto a uno de sus hijos.
El gimnasio donde se practicaba Karate Do está solo y prácticamente abandonado, luego de que una pareja ingresó al lugar bajo el pretexto de pedir informes para que su hijo tomara un curso, Rodrigo Segura se sentó en su escritorio para escribir los datos, cuando el hombre descargó las balas de su arma para asesinar al regidor.
Ahí su padre enfermo expresó su decepción por el nulo avance del caso, “incluso los investigadores a cargo se acercan a preguntar si yo he sabido algo”, destacó.
El regidor comenzó a ser extorsionado y amenazado de muerte cuando fue electo regidor de Atizapán de Zaragoza, indicó su padre.
La primera vez ocurrió en octubre de 2018. Incluso cuando los extorsionadores acudieron a recibir el dinero que exigieron a Rodrigo, fueron detenidos por policías ministeriales.
Los extorsionadores fueron detenidos el 13 de octubre de 2018 y recibieron una sentencia de 45 años de prisión.
Dos semanas antes de ser asesinado y ya siendo regidor, volvió a recibir una nueva extorsión, presuntamente del Cártel Jalisco, relató el padre de la víctima.
Informó a la presidenta municipal, Ruth Olvera Nieto, y pidió custodia de la policía, pero la alcaldesa respondió que los oficiales estaban para cuidar las calles, no a servidores públicos,
“Porque en la Cuarta Transformación no existían guardias personales y unos días después mi hijo falleció”, lamentó Miguel Segura Díaz.
