Ecatepec, Méx.— Más de 50% de los niños menores de un año no han sido vacunados en Ecatepec por el desinterés de sus padres o por influencia de redes sociales y movimientos antivacunas, lo que pone en riesgo no sólo su salud, sino su vida, advirtió el municipio, que hizo una llamado a la población para acudir a los centros de salud y cubrir los esquemas de inmunización.
Durante la segunda sesión ordinaria de los comités municipales de Salud, Contra las Adicciones y de Protección Contra Riesgos Sanitarios, representantes de la Jurisdicción Sanitaria de Ecatepec alertaron sobre el rezago existente, en algunos casos donde solamente uno de cada dos menores es vacunado, aunque los biológicos están disponibles de manera gratuita.
Elizabeth Paredes Martínez, coordinadora de Promoción a la Salud de la Jurisdicción Sanitaria de Ecatepec, comentó que el rezago pone en riesgo la salud e incluso la vida de los menores, porque son enfermedades prevenibles con biológicos gratuitos disponibles.
Por ejemplo, dijo, de DTP (difteria, tosferina y tétanos), de 55%, o hexavalente en menores de un año hay un rezago de 60%, lo que equivale a inmunizar a un menor de cada dos, cifra que es similar a la de algunos países de África.
“Esa es la importancia de vacunarlos, sobre todo esta población menor de un año, que está más desprotegida porque son niños que no tenemos cautivos, como los niños que están en las escuelas, que ya es más una obligación, esa parte de condicionar que estén vacunados para ingresar a algunas unidades escolares”, mencionó.
Detalló que en menores de un año el mayor rezago se presenta en las vacunas BCG (tuberculosis), hexavalente (difteria, tosferina, tétanos, hepatitis B, influenza y poliomielitis) y neumococo (neumonía y meningitis); en año y medio en la triple viral (sarampión, rubeola y paperas), y en cuatro años en DPT, en tanto que el déficit es menos grave a partir de que los infantes ingresan al preescolar, donde les exigen tener el esquema de vacunación.
Paredes Martínez insistió que entre las causas están el desinterés de los familiares y la influencia de redes sociales y los movimientos antivacunas, ya que el sector Salud cuenta con los biológicos correspondientes para aplicarlos gratuitamente.