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Los restos de Jael Monserrat Uribe Palmeros fueron sepultados en el Panteón Civil de San Nicolás Tolentino, Iztapalapa, en donde su madre, el colectivo Una luz de en el Camino, y familiares, la despidieron con dolor y agradecimiento por dar sentido a la vida de otras personas.
“Y desde la rabia dijo: “Te juro que te voy a hacer justicia y estos cabrones me la van a pagar”, dijo su madre, la activista Jacqueline Palmeros.
Cerca de las 13:49 de la tarde, el cortejo llegó hasta este camposanto en donde descansará eternamente, luego de que su madre, Jacqueline Palmeros, hallara los restos en noviembre pasado en medio de una búsqueda que realizaban en la zona del Ajusco.
“Te amo mi chiquita, vete en paz, yo voy a cuidar a tus hijos”, le dijo su madre con el llanto desbordado.
Previo a arribar al panteón, le hicieron una misa de cuerpo presente en donde su familia pudo pasar el último momento con ella, con su memoria, y alegría que impregnó a sus 21 años.
Los mariachis acompañaron ese momento tocando música para ella, y en su camino hasta el camposanto.
“Te la entrego padre, te la entrego”, volvió a decir la activista Jacqueline Palmeros.
Rodeada de su Colectivo de madres buscadoras, le hicieron una última oración con el cuerpo, pidiendo a la naturaleza le dé el descanso eterno a la joven desaparecida en julio de 2020.
“(Sabemos que) estás orgullosa de tu mamá y de este colectivo… Ya basta de mujeres lastimadas, ni una más”, repitieron.
Las lágrimas de las madres buscadoras son las que están salvando a México, señalaron, y lo hicieron saber aún más en el panteón, a metros de donde fue sepultado, con el enojo y dolor.
Cuando el féretro fue bajando, las lágrimas de su madre rompieron el silencio, luego, comenzaron a caer flores, pues era el último paso para que los enterradores completaran el servicio.
Los mariachis continuaron tocando, y en algún momento, uno de los músicos rompió el seguimiento de la letra para gritar: “La sociedad te reclama justicia, justicia”.
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