Los habitantes de la colonia Merced Balbuena cerraron la calle Oriente 30, pusieron música a todo volumen, puestos de comida y bebida, se congregaron en familia y con amigos con un objetivo, prenderle fuego al Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y verlo explotar.
Al menos, una representación de este de casi dos metros de altura hecha de cartón, con su característico traje azul marino, el tupé rubio, dólares pegados al cuerpo y mucha pirotecnia.
Esto con motivo del Sábado de Gloria, donde cientos de personas de la colonia, así como capitalinos de distintas partes de la Ciudad de México e incluso turistas, se dieron cita a espaldas del Mercado de Sonora para presenciar la quema de Judas, tradición qué se ha mantenido en este barrio por décadas.
Personajes como el mandatario estadounidense, Nicolas Maduro, Lilly Tellez, Brozo, Javier Milei fueron, recreados con cartón, papel, pintura y mucha pirotecnia para el disfrute de los cientos de asistentes.
Sin embargo, los artesanos de estas piezas no se limitaron al típico Judas con forma de diablo, ya que a lo largo de la noche, hubo piezas con distintas temáticas que volaron en pedazos, siendo las más llamativas las figuras políticas,
Las piezas, fueron colgadas en medio de la calle y ante la advertencia de los organizadores, los visitantes se alejaban del lugar para que no ser alcanzados por los destellos de fuego y pirotecnia que iluminaron el barrio por varias horas.
“Quemar al Judas es una tradición que llevamos haciendo aquí en el barrio de la Merced desde hace décadas. Normalmente se queman figuras de diablos pero, con los años, hemos buscado otras temáticas y creo que quemar a Donald Trump es casi lo mismo que quemar al diablo”, comentó Erik Duranton, uno de los artesanos que realizan estos trabajos.
Erik, quien lleva más de 20 años organizando esta fiesta en su barrio, explicó que parte de la tradición es hacer figuras de personajes que representan el mal o que merezcan el odio de la gente para verlas quemarse.

Las personalidades de la política no fueron las únicas; durante la noche, hubo espacio para la quema de otro tipo de figuras como los tradicionales Judas con forma de diablo, personajes del videojuego Minecraft, superhéroes como Spiderman, entre otros íconos de la cultura pop.
Alrededor de la quema, los locales instalaron puestos de comida, bebida e incluso algunos juegos mecánicos; pero la atracción principal fueron los colores luminosos y las explosiones de colores que llenaron todo el barrio hasta la medianoche.
vcr