En la explanada de la Estela de Luz, sobre Paseo de la Reforma, una decena de vendedores informales de comida continúa ofreciendo sus platillos, a pesar de que hace tres meses habían sido retirados en un operativo por parte de la Subsecretaría de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública del Gobierno capitalino.
La manera en la que incumplen con la liberación de este espacio es avisándose entre sí cuando personal de la subsecretaría llega a la zona, se recorren unos metros y quedan “a salvo”.
En abril pasado, el titular de la subsecretaría, Adolfo Llubere, explicó que una de las principales razones para retirar a los ambulantes de Paseo de la Reforma es por medidas de higiene y protección civil, principalmente a aquellos que manejan aceite caliente.
Alrededor de las 14:00 horas, cuando un grupo de franceses, estadounidenses y alemanes comían hot dogs en uno de estos puestos, luego de visitar el Bosque de Chapultepec, se comenzaron a escuchar gritos y chiflidos ante el asombro de los turistas extranjeros.
“¡Ya!”, “¡vámonos!”, “¡ahorita!, “¡ahorita les cobran!”, gritó un vendedor mientras se asomaba hacia el Ángel de la Independencia.
Inmediatamente, los vendedores de hot dogs, hamburguesas, papas a la francesa, alitas, papas fritas hechas al momento, banderillas, tacos y quesadillas, dejaron de atender a los turistas y, en menos 30 segundos, empujaron sus carritos hacia la calle de Lieja, donde se reunieron.
Por su parte, los turistas comentaron en inglés que estaban asustados, “se fueron muy rápido. Empezaron a irse, ¿qué está pasando?”, se preguntaron entre sí.
Para cuando personal del Gobierno de la Ciudad de México llegó a la zona de la Estela de Luz, ya no encontró a los ambulantes.
Tras varios minutos, los servidores públicos se retiraron y los vendedores regresaron con sus carritos para instalarse en triple fila en esta zona, donde ofrecen tres hot dogs en 70 pesos, unas alitas en 120 y unas papas en 50, entre otros alimentos.
EL UNIVERSAL pudo constatar que estos puestos callejeros despachan a los turistas y capitalinos sin ningún extintor como prevención, sin tapetes para evitar que el aceite caiga el piso y sin medidas de higiene, como agarrar el dinero con bolsa de plástico.
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]












