Para el recién nombrado secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Pablo Vázquez, en la policía capitalina no hay fracturas con la salida de Omar García Harfuch, sino un equipo y estrategia de seguridad consolidada a la que dará continuidad. Su tarea, debido a su perfil, es seguir impregnando un “acento social” en cada uno de los elementos.
Este acento social, asegura el secretario en entrevista con EL UNIVERSAL, es continuar con la proximidad en campo y cercanía, así como en temas de Derechos Humanos, y en programas de prevención al lado de otras dependencias de gobierno.
“Coincido plenamente en lo que ha dicho el maestro Martí Batres, el acento social, y entonces creo que me veo obligado, por mi procedencia [la Subsecretaría de Participación Ciudadana y Prevención al Delito], por mi perfil, por mis antecedentes, a toda la estrategia de seguridad y la participación de la policía en esa estrategia, en subrayar y poner énfasis en el acento social, y qué quiere decir eso desde la óptica de la policía, el tema de proximidad, la cercanía a los temas de Derechos Humanos, a la promoción y respeto a los Derechos Humanos y, desde luego, seguir trabajando en los programas de prevención junto a todas las dependencias del gobierno.
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“Eso no quiere decir que vayamos a descuidar la parte operativa, el día de ayer [domingo], ya nos reunimos, a unas pocas horas de haber asumido el cargo, con los mandos de la Subsecretaría de Operación Policial, y el día de hoy [lunes] tenemos reunión con la Subsecretaría de Inteligencia, con la Subsecretaría de Tránsito y estamos cerrando filas para, desde luego, en ningún momento descuidar las acciones disuasivas y seguir garantizando la paz en la Ciudad y el bienestar de la gente”, dice el secretario.
“La seguridad no acepta colores”, señala y reconoce que la meta es seguir reduciendo la incidencia delictiva, aumentando la confianza en la policía, reduciendo la revictimización de las personas, seguir aumentando la percepción de seguridad, pues “son tendencias que existen en la Ciudad y que, desde luego, vamos a trabajar para profundizarlas”.
¿Cuándo se enteró y qué fue lo que pensó cuando le dijeron que usted se haría cargo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC)?
—Me dieron la noticia el día sábado por la mañana, directamente el licenciado Omar García Harfuch, y después tuve una conversación, acudí a ver al jefe de Gobierno, el licenciado Martí Batres, y tuve, también, una conversación amplia con él. Y, pues, mucho orgullo, mucho gusto y mucha ilusión de poder asumir este cargo y el reto de profundizar los logros todavía aún más de la estrategia de seguridad y construcción de paz.
La policía es una institución que quiero mucho, llevo ya en ella poquito más de cuatro años de trabajo, en una de las subsecretarías en donde pudimos hacer, justamente por esa visión que se ha tenido en esta administración, de derechos, esa visión que se ha tenido de atender en especial las causas sociales y económicas del delito.
Detalla que en la Subsecretaría de Participación Ciudadana y Prevención al Delito, donde estuvo cuatro años, desarrolló programas con un impacto importante, pero sobre todo innovadores, de los cuales se siente orgulloso y pueden ser ejemplo de acciones futuras.
¿Qué le dijo Omar García Harfuch?
—Me comentó que él había tomado la decisión de separarse del cargo y que se había hecho una evaluación de mi perfil y que por distintas razones el jefe de Gobierno y él habían platicado al respecto sobre la idoneidad del perfil, lo que me hace sentir muy halagado y muy honrado, y el licenciado Martí Batres tomó la decisión de nombrarme en su gabinete. Yo le agradecí muchísimo la confianza que deposita en mí en este momento.
Opina que su perfil fue elegido por la combinación del trabajo persuasivo y atención a las causas que hizo con proyectos como Alto al Fuego.
¿Qué tareas, qué encomiendas le dio a usted?
—Sobre todo el tema de continuidad. Yo me siento muy afortunado porque llego a un cargo donde existe ya una estrategia muy sólida de trabajo. Como se ha dicho ya muchas veces, la estrategia cuenta de cuatro pilares fundamentales: la atención a las causas, el desarrollo policial, el generar más y mejores policías, la consolidación de los esfuerzos que se han hecho en el desarrollo de las capacidades de investigación y, so bre todo, la coordinación.
Mantener esa extraordinaria relación que tenemos con el resto de las dependencias del gabinete. Y acá lo que tenemos es una estrategia muy sólida y un equipo muy sólido, entonces lo que me pidió es dar continuidad a los trabajos.
¿Cómo trasladar esto a los mandos policiales, a los elementos en campo; en cuanto al acento social, qué quiere destacar como parte de su gestión?
—La policía y las instituciones de seguridad le proveemos a la gente un servicio público, que es la seguridad, es un servicio para todos sin distingo. La seguridad no acepta colores, la seguridad, al contrario, tiene que estar, más que cualquier otro servicio público, a disposición de todas las personas en todos los rincones de la Ciudad (…) Algo que mis compañeros saben hacer perfectamente bien, y que vamos a profundizar y fortalecer, es la proximidad y calidad de atención a la gente, ahí vamos a poner el acento.
¿Cuáles son los objetivos a corto, mediano y largo plazo que planteó usted?
—En la reunión con mandos lo primero que hice fue agradecerles. Yo soy parte de ese equipo, he sido parte de ese equipo cuatro años, he sido parte del equipo con todos los subsecretarios y subsecretarias, somos un mismo equipo. Entonces, lo primero que hice fue agradecerles por todo el apoyo y trabajo que hemos hecho en estos cuatro años, y pedirles que siguiéramos y redobláramos en este último año de gobierno.
Y justamente resalté el objetivo de profundizar los resultados, de seguir generando el buen trabajo y de mantenernos fieles a la estrategia que en su momento diseñó, la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.
Pablo Vázquez Camacho asegura que mantendrá al equipo, pues junto con la estrategia han sido las fortalezas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
¿Cómo hacer para que esta policía capitalina no empiece a fracturarse, para que la ciudadanía siga viendo este trabajo? ¿Cómo hacer para que no se piense que esto puede caer?
—No hay fracturas en la policía, seguimos adelante, es un equipo muy sólido. No sólo a nivel de mandos, es un equipo muy sólido también a nivel operativo en las distintas subsecretarías y eso creo que, algo que ha sido muy útil, es poner el acento en la gente, en la gente de adentro, seguir apostando por el desarrollo institucional, por el reconocimiento.
Cerrar brechas de género en la secretaría, que es algo que vamos a seguir trabajando de manera insistente con la subsecretaria [de Desarrollo Institucional], Marcela Figueroa. Y apostar a la gente afuera.
Yo creo que en la medida que las y los policías ven que sirven a la gente, que la gente está contenta, que los reconoce, los equipos se cimentan, y eso es en lo que vamos a seguir así.
¿Considera que al irse el secretario Omar García Harfuch, que tenía una popularidad importante, esto pueda pegar en la percepción de inseguridad?
—Yo creo que no. Desde luego, yo tengo el más profundo reconocimiento y admiración a una persona que verdaderamente generó una transformación en esta institución. Transformación que tuve y tengo el honor de ser parte. Siempre habrá, de mi parte y creo que de toda la institución, agradecimiento al proceso que inició y que avanzó de manera significativa el licenciado Omar García Harfuch.
Pero parte del proceso que él inició, fue el fortalecimiento y la estructuración del cambio. Es decir, esto al final del día tiene que ser nuestra apuesta.
No es un tema de personas, sino de instituciones. Y lo que inició el jefe Omar, me refiero a él así, incluso de forma personal, fue un proceso de transformación en la policía.
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