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Toluca, Méx.— En los últimos cinco años, el robo de abejas en el Estado de México ha incrementado de forma considerable, generando pérdidas millonarias entre los apicultores, expresó Javier Reyes Escamilla, presidente de la Unión Ganadera Regional Centro-Norte mexiquense.
Detalló que los municipios con mayor incidencia son Tonatico, Ixtapan de la Sal y Coatepec Harinas, ubicados en la zona sur de la entidad.
Aseveró que el robo de cajones donde se resguardan las abejas ha provocado un aumento de más de 100% del precio de la miel y detalló que cada caja sustraída contiene aproximadamente siete panales con una colonia de alrededor de 40 mil abejas, con un valor estimado de 7 mil pesos.
“Cuando se roban una cantidad fuerte se traduce en millones de pesos que no recuperamos, y es que no hay una ley que regule el robo de abejas, lo que ocasiona un problema mayúsculo”, refirió.
Con los hurtos, dijo, en promedio cada apicultor pierde entre cinco y ocho meses de trabajo en una sola noche.
El 13% del territorio mexiquense mantiene actividades agropecuarias que involucran a más de 2 millones 200 mil personas. “Tenemos una segregación urbana que provoca una distancia enorme entre la zona urbana y rural”, comentó Reyes Escamilla.
Actualmente, el Estado de México ocupa el lugar número 11 a nivel nacional en producción apícola.
Las zonas donde aún se practica la recolección de miel mediante colmenas o cajones se encuentran principalmente en las faldas del Nevado de Toluca y en la región del Iztaccíhuatl y Popocatépetl, en el Valle de México.
“Del total de los elementos de la Secretaría de Seguridad estatal, 75% se concentra en el Valle de México y el resto en el Valle de Toluca; los que llegan a ejidos o comunidades rurales son los menos, ya que la mayoría se mantiene en las cabeceras municipales”, resaltó Reyes Escamilla.
Según datos de la Secretaría del Campo, en la entidad más de 2 mil personas aún se dedican a la apicultura.