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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Autoridades en cuestión de seguridad, de trabajo social y otras áreas, coordinadas por la comisión local de los Derechos Humanos, se preparan para recibir en los próximos días a la llamada “caravana madre”, un aproximado de 10 mil migrantes centroamericanos que llegaran a esta ciudad y se instalaran en las inmediaciones del complejo deportivo de la Magdalena Mixhuca.
El Gobierno capitalino asegura que aquí se puede atender a ese número de caminantes sin problemas, al dejar en claro que sólo estarán de paso, pues su objetivo principal sigue siendo a la frontera norte de México, con la esperanza de conseguir el tan deseado “sueño americano”.
Mientras tanto, prepara desde medicamentos, áreas médicas especializadas, baños, el área de comida, cobertores y camas adicionales, pues aunque el número de migrantes superó los 10 mil partiendo de Guatemala, esperan que en el camino se vayan disipando, pero que llegue un total de 5 a 8 mil migrantes.
Esta caravana es una de las más numerosas, pues además de contar con centroamericanos, está compuesta por africanos, haitianos, cubanos y de otras nacionalidades, por lo que se trabaja de la mano con la Secretaría de Gobernación para tratar de identificarlos y mantener un registro real de todos aquellos que ingresen al país, cuántos se van al norte, y, lo más importante, cuántos se quedarán a buscar una oportunidad de vida en la Ciudad de México.
“Tenemos monitoreados, como ustedes saben, tres puntos en el estado de Chiapas. Hay entre 5 mil y 10 mil migrantes de diferentes nacionalidades en esta caravana a diferencia de las otras, además de los centroamericanos se les agregan africanos, haitianos y cubanos, entre otros. Y, bueno, ahorita están en el proceso de lo que el gobierno federal denomina la regularización para una migración documentada”, explicó la presidenta de la comisión local de los Derechos Humanos, Nashieli Ramírez Hernández.
“Entonces lo que tenemos es que están ahí. No hay avances sobre que haya cruzado ninguno de éstos como caravana grande en el estado de Oaxaca. Nosotros estaríamos más bien atentos a cómo se desarrollan los procesos que están en el sur del país para ver cuándo estarían presumiblemente arribando a la Ciudad de México. Si lograran pasar Chiapas, de todos modos no llegarían antes de esta semana”, dijo.
En este sentido, la derechohumanista dejó en claro que en todo el trayecto del sur de la ciudad a la metrópoli, los caminantes son resguardados por personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pues no es competencia local.
Sin embargo, agregó, una vez entrando a la ciudad se les dará la atención que siempre han recibido aquí e incluso se les conminará a no seguir con su camino y, en su defecto, se les brindarán oportunidades laborales.
“Para nosotros, nuestro ámbito es la Ciudad, entonces no tenemos personal allá. Aquí tenemos un protocolo, que es el que se elaboró en conjunto con ellos y aplicaremos; esperamos seguir siendo ejemplo a nivel país en términos de asistencia humanitaria”, indicó.
“Siempre se les da la mayor información. Lo que nosotros respetamos es lo que ellos planteen y lo que se les da, y ese es nuestro compromiso, la mayor información posible para que puedan tomar decisiones informadas, pero de todos modos ellos pueden tomar sus decisiones”, puntualizó Ramírez Hernández, al ser cuestionada sobre la llegada de la “caravana madre”.
