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“Siguen operando con toda la impunidad, el problema es que siguen condiciones o muy rápido sin importarles las precauciones y aunque nosotros como pasajeros les decimos que le bajen, a ellos les vale”, comentó Aurelio habitante de San Andrés Topilejo, en Tlalpan, sobre la circulación de las unidades de la ruta 70 del transporte público que hace más de una semana, una de sus unidades, se volcó y dejó 32 lesionados.
La Secretaría de Movilidad suspendió la operación de uno de los ramales de dicha ruta que va del Estadio Azteca a Santo Tomás Ajusco; el resto de los ramales siguen funcionando.
Sin embargo, esta las quejas sobre el servicio que prestan las unidades de la ruta 70 no cesan.
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En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, se constató que sobre la carretera federal México- Cuernavaca, en el tramo que corre de la base en el pueblo de Santo Tomás Ajusco hasta el Estadio Azteca, continúan circulando camiones concesionados a toda velocidad, incluso, en una de las curvas donde el pasado 22 de noviembre ocurrió el accidente.
Ese día, la Semovi determinó la suspensión del ramal y en su lugar el servicio lo prestan camiones de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP).
aov/cr
