Tlalmanalco, Méx.— Se hizo el milagro. Creen sus devotos adoradores que el milagro se lo hizo a sí mismo y, por lo tanto, a todos ellos.
El Señor de Tlalmimilolpan, una figura del siglo XVI, por fin regresó a su santuario, ubicado en San Lorenzo Tlalmimilolpan, una pequeña comunidad de aproximadamente 3 mil habitantes que se encuentra enclavada al pie del volcán Iztaccíhuatl.
El inmueble donde ha estado desde hace más de 500 años quedó prácticamente destruido por los sismos de 2017, pero la imagen elaborada de caña quedó intacta, sólo un pequeño rasguño en uno de sus brazos le dejó el movimiento telúrico del 19 de septiembre de ese año.
Después de una titánica labor de los feligreses y vecinos ya se encuentra otra vez en el recinto religioso del que se ausentó casi seis años.
“Después de cinco años y siete meses se logró el objetivo, gracias a la ayuda del pueblo se terminaron las obras y el Señor de Tlalmimilolpan ya está de regreso en su hogar”, dijo Jesús Torres, integrante de Tlalmimilolpan un Proyecto de Vida Asociación Civil y uno de los principales promotores de la restauración del templo.
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El terremoto del 19 de septiembre de 2017 causó cuantiosos daños al inmueble de más de 500 años de antigüedad, 75% del edificio histórico fue afectado, de acuerdo con el dictamen posterior que realizó personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Dos bóvedas se partieron, dos muros, así como la torre del campanario se quebraron, la barda perimetral se colapsó, la fachada sufrió daños, además de las escaleras principales, el coro y el altar donde estaba el Cristo.
Horas después del sismo de 2017 los propios vecinos sacaron todas las imágenes religiosas que se encontraban en el interior del santuario, incluido el Cristo de Tlalmimilolpan que, según las creencias, fue encontrado hace cientos de años por pobladores de las comunidades de San Lorenzo, Tlalmanalco y Santa María Huexoculco (en Chalco).
Todo el arte sacro que se encontraba en el edificio histórico lo llevaron al Salón Ejidal, incluido al Señor de Tlalmimilolpan, que se convirtió en su recinto temporal mientras se llevaban a cabo los trabajos de rehabilitación.
Para esas acciones se destinaron más de 7.5 millones de pesos, el INAH delegación Estado de México determinó que la empresa Espacios Arquitecto se encargaría de esa labor, pero, según los habitantes, sólo cumplió con 50% del trabajo. Los trabajos iniciaron en noviembre de 2018 y concluyeron un año después.
El INAH delegación Estado de México dio a conocer que los 7.6 millones de pesos que aportó la aseguradora Banorte se ejercieron al 100% y la obra de restauración presentaba en 2020 un avance de 80%.
Luis Antonio Huitrón Santoyo, entonces delegado del INAH Estado de México, dijo a EL UNIVERSAL en 2020 que los recursos que se asignaron a través de la aseguradora fueron para reparar los daños que ocasionó el sismo de 2017, no para la restauración integral del santuario.
El funcionario federal confirmó hace dos años que la intervención en el inmueble que data del siglo XVI concluyó en noviembre de 2019 cuando se terminaron de ejercer los 7.6 millones de pesos que aportó la empresa aseguradora.
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Pero el inmueble no quedó listo. Al acabarse los recursos que aportó la aseguradora, los residentes tuvieron que poner de su bolsa para que las obras no pararan y continuara la rehabilitación.
Hasta ahora han cooperado con casi 2.5 millones de pesos, por lo que en total son más de 10 millones de pesos los que se han aplicado para restaurar el santuario del Señor de Tlalmimilolpan.
“Con esos 7 millones 600 mil pesos que utilizó la empresa contratada por el INAH nosotros hubiéramos hecho muchas cosas, les hemos demostrado que con los recursos que aportó el pueblo se hicieron más trabajos que los que hizo la empresa particular”, afirmó Jesús Torres.
El regreso al santuario
Una vez concluidos los trabajos de restauración, ya sin la supervisión del personal del INAH, los habitantes acordaron con el obispo de Valle de Chalco, Víctor René Rodríguez Gómez, que el 2 de abril sería el día en el que retornaría al sitio de donde fue rescatado por los fieles creyentes.
Después del terremoto de 2017 todos los servicios religiosos se hicieron en el Salón Ejidal de San Lorenzo, que se encuentra unos metros abajo del santuario, donde una guardia permanente de vecinos vigiló al Cristo de Tlalmimilolpan y a otras imágenes religiosas que lo acompañaron.
Cientos de seguidores de la imagen religiosa participaron en la procesión que salió de la Casa Ejidal, que recorrió varias partes del poblado hasta llegar al inmueble que ya lo esperaba limpio y reluciente.
“Significa algo maravilloso que ya esté de regreso en el santuario porque la gente está muy contenta que el Cristo de Tlalmimilolpan ya esté en su nueva casa y eso para nosotros es una experiencia única”, contó Servando Juárez, uno de los vecinos de la comunidad.
Aunque la figura de caña ya está en el santuario aún no terminan al 100% los trabajos. Falta la restauración de varios retablos, pinturas de óleo, candiles y bancas, entre otras cosas, pero la gente del pueblo y de las otras comunidades que han ayudado en la rehabilitación ya están cansados de aportar dinero, porque la mayoría son campesinos, albañiles, obreros y amas de casa con poco poder adquisitivo.
Jesús Torres, uno de los promotores de la restauración, exhortó de nueva cuenta a los gobiernos de los tres niveles para que los ayuden a terminar el santuario.