Nezahualcóyotl, Méx.— Internas de los penales de Nezahualcóyotl Sur, Ecatepec, Tlalnepantla y de Santa Martha elaboran muñecos que después son comercializados a través de una empresa que les brinda capacitación para el auto empleo y diferentes talleres para que puedan reinsertarse a la actividad económica, familiar y social después de que cumplan su condena.
“Tenemos distintos productos que ellas realizan y que nosotros vendemos a través de nuestra página de internet y redes sociales, con la finalidad de que ellas aprendan un oficio en el que se puedan remunerar lejos de la delincuencia y tengan un ingreso para solventar sus gastos dentro de prisión, porque la realidad es que en las cárceles todo cuesta, desde el agua para bañarte, la comida, el jabón, hablarle a tu familia, que te visiten”, dijo Daniela Ancira, directora General de La Cana, empresa social que se encarga de realizar programas de reinserción social y prevención del delito en cárceles de mujeres.
Para esta temporada del Día de la Amistad fabricaron en los penales mexiquenses y en el capitalino figuras de peluche que integran su catálogo, con lo que obtienen recursos para mantenerse mientras cumplen la sentencia y ayudan a su familia.
Las mujeres fueron capacitadas en técnicas de tejido, bordado y costura por integrantes de La Cana, quienes además les llevan a los centros penitenciarios todo el material que emplean para la producción de los muñecos.
Las internas reciben 30% del precio en que se vende la pieza que crearon, otro 30% se destina para gastos administrativos, operativos, la materia prima y el resto se asigna a los otros programas de reinserción que se desarrollan en las tres cárceles mexiquenses y en la capitalina en los que participan 165 reclusas.