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Álvaro Augusto Pérez Juárez, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJ), rindió su último informe de labores, en el que destacó la importancia de la independencia de poderes en la capital del país, en el marco de la controversia que se vive a nivel nacional.
Pidió a su sucesor, Rafael Guerra Álvarez, dar continuidad en este tema que es trascendental para la vida de la Ciudad de México.
“Es nuestra responsabilidad fortalecer y preservar la independencia”, dijo Pérez, quien destacó que el juzgador debe quedar liberado de la influencia que pudieran ejercer otros poderes públicos, particulares, políticos, empresariales o grupos de presión.
“La independencia judicial no debe ser solamente una cuestión declarativa de buenas intenciones, sino que tiene que ir aparejada de las condiciones necesarias para el ejercicio independiente de la función judicial”, destacó.
Sobre las elecciones realizadas recientemente, en las cuales el magistrado Guerra Álvarez ganó, el presidente magistrado saliente consideró que el proceso mostró, a quienes integran el órgano judicial y a la sociedad, la unidad, madurez, responsabilidad, solidaridad y lealtad institucional que hace del tribunal no solamente “nuestra casa”, sino el territorio de la justicia capitalina.
Al informe de labores acudió la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, en representación de la jefa de Gobierno, y el presidente de la Mes Directiva del Congreso, Jesús Martín del Campo.
