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La voz entrecortada de Armando Ahued y las lágrimas en el equipo de Salomón Chertorivski confirmaron los resultados de la encuesta: las preferencias favorecieron a Alejandra Barrales.

Alrededor de las 17:30 horas los tres precandidatos descendieron del elevador y caminaron juntos hacia el salón de un hotel en Reforma, en donde se darían a conocer los resultados de las encuestas aplicadas por el PRD el fin de semana pasado.

Los tres, con amplias sonrisas, acompañados por el dirigente del partido en la Ciudad, Raúl Flores, se mantuvieron juntos, en “unidad”, tal y como horas antes prometieron al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

Máxima, la hija de Barrales, entonces cobró protagonismo; mientras la pequeña se abalanzaba a los brazos de su mamá, Ahued y Chertorivski repartían abrazos a sus equipos de campaña.

Al interior ya esperaban el senador Luis Sánchez y el ex candidato a la gubernatura del Estado de México, Juan Zepeda; en primera fila, junto al jefe delegacional en Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo, también estaba la esposa del ex secretario de Desarrollo Económico, Yona Frymerman.

El primero en tomar la palabra fue Armando Ahued. Del bolsillo interno de su chamarra sacó un par de hojas arrugadas y dobladas en cuatro. “Hoy el resultado de la encuesta llevada a cabo por el PRD no me es favorable”, reconoció.

Continuó Salomón Chertorivski también con un discurso preparado. Se dio tiempo para agradecer a los integrantes de su equipo y garantizarles que habrá espacio para seguir trabajando, así como a su esposa e hijas.

Luego vinieron los aplausos de los militantes perredistas y los gritos de Máxima, quien agitaba a la par un globo amarillo. La ex dirigente nacional del partido y quien hace seis años perdió ante Miguel Ángel Mancera, tiene en el bolsillo la candidatura de la coalición.

“Estoy muy emocionada, contenta, por supuesto, todo mundo sabe lo que esto significa para mí y sobre todo el gran compromiso y responsabilidad que tengo claro, esto significa”, dijo. Con los puños en alto y entrelazados, posaron los tres para la foto.

Salomón Chertorivski fue el primero en salir junto a su esposa y respaldado por su equipo; Armando Ahued lo hizo con apenas dos acompañantes. Ambos dejaron el salón sin dar declaraciones.

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