A un día de cumplirse un mes del incendio de la subestación Buen Tono, la calzada de Tlalpan cobró vida, con la reapertura de la Línea 2 del Metro, por lo que el ambulantaje y otras actividades regresaron, tanto afuera de las 24 estaciones como en su interior.
Ayer, desde temprano, regresó Carmelita, quien desde el 9 de enero dejó de trabajar en Eje 6 Sur, lo mismo que su vecino, José, vendedor de gorditas de chicharrón, frijol o papa.
Aunque los vagones del Metro van semivacíos, pocos pasajeros van absortos con las pantallas de su celular, mientras que otros duermen. Ni los gritos de los vagoneros los inquietan. Parece que nada ocurrió.
Al respecto, la directora General del Metro, Florencia Serranía Soto, aseguró que en los próximos días se estabilizará el servicio, “pues requiere de ajustes y pericias del grupo técnico”. Pese a esto, es evidente la desconfianza de algunos usuarios.
Tal es el caso de Beatriz Olivares, vecina de Chalco, Estado de México y empleada de una joyería ubicada en Naucalpan, quien afuera de la estación Chabacano espera a uno de los camiones que la lleve a Cuatro Caminos.
“¿Por qué quiere que me vaya en el Metro? Quiero llegar a tiempo a mi trabajo. Los polis nos dijeron que el trayecto dura como 50 minutos, porque los trenes tardan en llegar. Mira, en el camión agarro asiento, me echo una dormidita, y ya tengo medido el tiempo, pues en casi media hora ya estoy allá”, comenta.
Bety tiene razón, pues en el interior del andén se ve mucha gente. Los policías le informan que el convoy tarda en pasar entre cinco y 10 minutos.
“Vale madres. Mejor me hubiera ido en el camión”, dice César García, quien es originario de Neza y viaja a la estación Popotla, donde está el taller de torno donde trabaja.
“Este Gobierno hasta en eso nos miente. Para qué chingados ponen a funcionar esto, si sigue fallando”, señala mientras emprende sus pasos hacia las escaleras de salida.
Los convoyes del Metro de la Línea 2 parecen de broma, pues unos llegan semivacíos a la estación Pino Suárez, mientras que otros lo hacen casi llenos.
“Así es esto, no es extraño. El asunto es que por hoy sólo hay 16 trenes, ocho que circulan de Tasqueña a Cuatro Caminos, y los otros de regreso, con promedio de llegada de cuatro a seis minutos”, explica José Cruces, jefe de Vigilancia de estación.
Sin embargo, Serranía Soto recordó que en las líneas 1 y 3 iniciaron con intervalos más abiertos y los estabilizaron en días, “pero esto requiere ajustes y pericias de todos nuestros técnicos [especializados]”.
Por otra parte, la funcionaria local reveló que la remoción de escombros, tras el incendio en la Subestación Buen Tono, lleva un avance de 50%, ya que, agregó, van retirándose estructuras conforme avanza el peritaje.