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Un tráiler de varios ejes fue el primer transporte averiado en el sistema de “poncha llantas” que se puso en funcionamiento en la caseta de cobro de Las Américas, en Ecatepec, Estado de México.
El conductor siguió la costumbre de pasar sin pagar y las cuchillas de acero que se activan automáticamente cortaron sus llantas, por lo que tuvo que detenerse kilómetros adelante.
Ese fue el único vehículo dañado en el primer día de operación del sistema diseñado para reducir las pérdidas en esa caseta. Además, otros siete conductores lo intentaron pero al sonar la alarma que activa las navajas, se detuvieron y regresaron a pagar.
Choferes de transporte amagan con subir la tarifa para costear el cobro de peaje.
Ya estaba anunciado, había fecha y hora para que iniciara el sistema de “poncha llantas” que impediría pasar sin hacer el pago de la caseta. Por eso, choferes, automovilistas y motociclistas debían aprovechar las primeras horas de la mañana para alcanzar un último viaje gratuito.
Pero ayer, a las 9:00 de la mañana el sonido de una alarma anunciaba a los usuarios que debían comenzar a pagar por sus viajes. Y sí, el aviso no sólo se publicó en los medios, también en páginas de redes sociales que invitaban a choferes y habitantes a acudir a la caseta para exigir el tránsito libre.
Los mensajes de Grupos de Resistencia Civil Pacífica y de Tránsito Libre amagaban con plantarse en la caseta para dar paso gratuito, por eso, ayer por la mañana, policías estatales e integrantes de la Guardia Nacional tenían la orden de mantenerse alertas.
El número de policías se incrementó ante la amenaza de los manifestantes. Ellos, con rifle en mano, se mantenían preparados ante la llegada de cualquier inconforme. Pero no fueron los grupos que esperaban, sino un chofer solitario el primero en tratar de eludir el pago de 62 pesos.
Él, al volante de una camioneta de la ruta Valle de México, ignoró las señales de tránsito instaladas en cada una de las 18 garitas que alertan que en el pavimento hay un “sistema de antievasión activo”. También desatendió el grito de la empleada de la caseta que le advertía que sus neumáticos serían dañados.
Sólo al ver la barra de puntas que amenazaban con reventar las ruedas, detuvo la marcha. El hombre regresó a pie hacia la caseta para cumplir con la cuota.
Así como él, choferes del transporte público mostraban inconformidad por el pago. Dicen que entre los gastos de gasolina y peaje, el dinero de los cinco viajes que a diario hacen no alcanza para mantener a más de 300 familias que viven de los transportistas.
Por eso planean incrementar el costo de los pasajes antes que enfrentar los gastos que tendrán si la barra metálica entra en operación. Cualquier intento de cruzar sin pago los obligaría a cubrir los daños en dos neumáticos, en el arrastre de la grúa y multas.
Aunque el sistema comenzó a operar de manera intermitente, el próximo 24 de enero funcionará permanentemente.
