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Desde hace 34 años, el Poder Legislativo de la Ciudad de México tiene su sede en un inmueble prestado por el gobierno federal, lo que impide que haya una autonomía plena.
Lo anterior lo expresó el diputado local del PRD, Jorge Gaviño, quien explicó a EL UNIVERSAL que el edificio del Congreso capitalino, ubicado en el cruce de las calles de Donceles y Allende, en la colonia Centro, es propiedad de la Federación y fue destinado desde 1988 para que fuera sede de la entonces Asamblea de Representantes del Distrito Federal.
Posteriormente, desde 1997 albergó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y a partir de 2018 al Congreso de la Ciudad de México; no obstante, este edificio, al ser histórico, pertenece a la administración federal.
“Supuestamente, este organismo es autónomo y soberano, pero tiene un recinto que es dedicado y prestado por la Federación, no tiene su sede como sí lo tienen todas las entidades federativas. Las entidades tienen su Cámara de Diputados que representa la soberanía estatal con su lugar para poder sesionar, nosotros tenemos un lugar prestado”, dijo Gaviño.
“Nosotros vamos a luchar precisamente para que se nos entregue el recinto ya en propiedad del Congreso de la Ciudad de México, que es uno de los Poderes de la Ciudad y no es posible que uno de los Poderes de la Ciudad esté en un recinto prestado”, añadió.
En los próximos días presentará un punto de acuerdo para solicitar a la Federación la desincorporación del recinto de Donceles y Allende para que pase a formar parte del patrimonio del Legislativo local.
Fue el 26 de septiembre de 1988 cuando el entonces presidente Miguel de la Madrid emitió un decreto por el cual se destinó el inmueble “conocido como antigua Cámara de Diputados” para que fuera sede de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal.
“Sin desincorporar de los bienes del dominio público de la Federación, se destina al servicio de la Honorable Asamblea de Representantes del Distrito Federal el inmueble conocido como Antigua Cámara de Diputados, ubicado en la esquina de las calles de Donceles y Allende, en esta Ciudad, para que pueda establecerse como su recinto oficial. La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, con las formalidades legales correspondientes, hará la entrega del inmueble materia del presente decreto a la Honorable Asamblea de Representantes del Distrito Federal”, dice el decreto.
Desde ese entonces el inmueble no se ha desincorporado de la Federación, por lo que Jorge Gaviño pidió a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, interceder para que se les entregue en propiedad.
“Es un proceso jurídico en donde la Federación desincorpora sus bienes, a través de un Comité de Patrimonio Inmobiliario, pasan a un acuerdo presidencial, el Presidente tiene que desincorporar el bien y entregarlo ya en propiedad a la Ciudad de México, particularmente al poder Legislativo”, indicó el legislador perredista.
En 1887, el gobierno federal adquirió el edificio para instalar la Cámara de Diputados. Este lugar era conocido como Teatro Iturbide, pero en 1909 se incendió. Se volvió a construir y fue sede de la Cámara de Diputados hasta 1981. Fue instituto de investigaciones legislativas, museo y centro de reuniones y congresos académicos, hasta que fue designado sede del Poder Legislativo local.
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