Ante el incremento en las denuncias por maltrato animal desde 2019, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) propuso al Congreso capitalino la creación de la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México para prohibir las peleas de gallos y no utilizar animales vivos para la enseñanza en educación básica, sino hasta la instrucción media superior.
En conferencia, la titular de la PAOT, Mariana Boy Tamborrell, dijo que con la nueva norma castiga las peleas de perros y de cualquier otra especie, así como el mantener amarrados, encadenados o enjaulados a los animales de compañía.
También habrá restricciones para utilizar animales vivos con fines docentes desde la educación básica hasta la media superior; regular la crianza de animales de compañía e instalaciones adecuadas para el resguardo temporal o permanentemente de los mismos, y los lineamientos y disposiciones para el trato digno en la prestación de servicios para animales.
“Estamos buscando evitar que los jóvenes y niños puedan estar vinculados a dar muerte a un animal, que presupone el sufrimiento del mismo, (...) hay otros métodos para lograr el objetivo que antes se perseguía con este tipo de enseñanzas”, expuso Boy Tamborrell.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, comentó que algunas escuelas siguen realizando prácticas experimentales con animales, pero dijo que ya no son necesarias porque hay tecnología multimedia que permite realizar este tipo de ejercicios y evitar el maltrato.
En cuanto a las medidas de seguridad, se establece la suspensión temporal de las actividades de establecimientos, instalaciones, prestación de servicios o lugares donde se tengan, utilicen, exhiban o vendan animales, así como la entrega en custodia de los animales asegurados.
Sobre las sanciones, se adicionan nuevas como el decomiso de ejemplares, clausura temporal, parcial o total y pagos de los gastos derivados de especies decomisadas, y la revocación de permisos o autorizaciones, entre otras.
Mariana Boy Tamborrell dio a conocer que trabaja con la Fiscalía General de Justicia (FGJ) para el Protocolo para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar vinculada al maltrato animal, con el objetivo de prevenir agresiones intrafamiliares.